La Diputación de Ávila pone todos sus medios para ayudar tras la tromba de agua de Las Navas del Marqués

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Si ya en la noche del pasado lunes el presidente de la Diputación acudió a Las Navas del Marqués a interesarse por los daños causados por la tromba de agua de esa misma tarde, a primera hora de la mañana del martes diez máquinas de la Institución provincial y personal de Conservación trabajaban a destajo para retirar lodo, ramas y piedras arrastradas por la corriente y colaborar con los vecinos afectados en la limpieza de sus casas.

Carlos García se comprometió pocas horas después de la riada con el alcalde navero, Javier Sastre, a poner “todos los medios al alcance de la Diputación para ayudar a que la normalidad vuelva lo antes posible”. Ocho horas más tarde cuatro excavadoras mixtas, una pala, dos miniexcavadoras, dos camiones de tres ejes y una motoniveladora se afanaban en la zona de la Colonia Botella, donde se hallan las viviendas más afectadas por las inundaciones.

Con la “satisfacción de no tener que lamentar daños personales, que es lo más importante”, el presidente recorría la zona acompañado del alcalde y del viceconsejero de Infraestructuras y Emergencias de la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz, entre otros representantes políticos provinciales, autonómicos y nacionales, para trasladar un mensaje “de serenidad y de apoyo a todo el municipio” en forma de “presencia de medios necesarios que la Diputación pone a disposición del Ayuntamiento”.

El presidente anunció junto al primer edil de Las Navas del Marqués que “se valorará solicitar al Gobierno la declaración de zona catastrófica teniendo en cuenta los daños que se han producido”.

Cuatro brigadas de limpieza procedentes de la capital abulense, Arévalo, Navaluenga y Sotillo de la Adrada, en total 24 efectivos, se unen al dispositivo el miércoles para llevar a cabo tareas de desbroce y poda, así como para ayudar a los vecinos a limpiar sus viviendas. El agua llegó a superar los cuatro metros de altura y alcanzó las primeras plantas de algunos chalés, donde se vivieron situaciones complicadas que obligaron a evacuar a veinte personas.