“Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad”. La cita es de Platón y la parafrasea en Instagram Cristina Cifuentes, que “después de casi un año y medio de silencio, tras sufrir un ‘linchamiento’ sin precedentes”, continúa, se ha sentado en el plató de El Programa de Ana Rosa de Telecinco para hablar sobre su precipitada y abrupta marcha de la política y de su reciente imputación en el caso Púnica.
De ésta dice que ha sido un mazazo asegurando que “no tuve nada que ver esos años con la gestión económica del PP”. Sobre el ‘caso Máster’ y el polémico vídeo de las cremas dijo que se trató de un plan “planificado y ejecutado con precisión. Había interés económico de algún empresario que quería recibir un dinero que no recibió porque yo no estaba dispuesta a dar el dinero de los madrileños”. Incluso “en algún caso también fueron personas que estaban en mi partido” porque “me veían como una posible sucesora de Rajoy”.
Cifuentes afirmó además que “parte de mis problemas judiciales se podrían haber podido evitar si no hubiera renunciado a mi puesto de diputada. El caso hubiera ido al Tribunal Supremo, que lo hubiese archivado”, aseveró sin fundamento jurídico, y tras afirmar que “el vídeo tiene que ver con las cloacas del Estado”, explicó que “metí las cremas en el bolso por equivocación. No me di cuenta. La guardé sin querer”.
La verdad, a veces, parece increíble.
