El Acento / Inmaculada Sánchez.
Albert Rivera no tiene vocación de bisagra, ni de moderno sucesor de los ‘pujoles’ y peneuvistas que tanto odia. No quería quedarse en apoyo de un gobierno del que no fuera presidente. Por eso se hizo la ‘foto de Colón’ con Casado y Abascal y desencadenó una campaña electoral a cara de perro entre la izquierda y la derecha española como no se veía hacía décadas. Con su arriesgada decisión dinamitó el espacio central por el que tanto pelean los grandes partidos y, según los demóscopos, decide elecciones.
Sin embargo, el ‘traidor’ ha vuelto. O, mejor dicho, quiere volver, vista la experiencia. Y, cual hijo pródigo, quienes le afearon su conducta no hacen ascos ahora a acogerlo en el cálido seno de la mayoría política que podría fraguarse tras la repetición electoral del 10 de noviembre. Nunca es tarde si la dicha es buena. La tensión izquierda-derecha que protagonizó la campaña de primavera está mutando en centrípeta y empuja a todos al centro.
Quienes le afearon su conducta no hacen ascos ahora a acogerlo en el cálido seno de la mayoría política que podría fraguarse tras la repetición electoral del 10 de noviembre.
Pablo Casado se reúne con Mariano Rajoy y modera sus mensajes. Pedro Sánchez repite en estos primeros compases de campaña las palabras estabilidad, moderación y sensatez casi compulsivamente. Y Rivera ya no habla de veto al PSOE. Todo puede cambiar en la siguiente legislatura.
Sin embargo, para que el líder naranja vuelva a ocupar ‘su sitio’ necesita los votos que le hicieron lucir sus mejores galas de otros tiempos. Los sondeos, hasta ahora, no le acompañan, señalando a Ciudadanos como el partido con menor fidelidad de voto respecto a abril. Tampoco es que los demás tengan a su electorado entusiasmado, le pueden tranquilizar sus asesores. Pero la situación de bloqueo podría repetirse… ¿Volverá a ser ‘el centro’ la estrella del firmamento político español y Rivera ‘su profeta’? Mucho tendría que mejorar el líder de Ciudadanos para reconquistar su trono de ‘rey centrista’. Como en el viejo juego infantil… ‘quien se fue a Sevilla, perdió su silla’. ¿O no?
Directora de la revista El Siglo. Trabaja en ella desde su fundación, en 1991, formando parte de su primer equipo como jefa de la sección de Nacional, pasando a ocupar, poco después, el cargo de subdirectora y desde 2011, el de directora. Anteriormente trabajó en las revistas Cambio 16 y el semanario económico El Nuevo Lunes y en la Cadena Ser. Ha escrito el libro “Las ZaPatistas. El ascenso al poder de las mujeres del PSOE” (La Esfera de los Libros, 2005) y es miembro del Consejo director de la Asociación de Periodistas Europeos (APE). Actualmente también participa asiduamente en diferentes tertulias políticas de TVE, de Telemadrid y de Onda Madrid.
