Los próximos comicios serán las cuartas elecciones en cuatro años, algo que no había pasado nunca antes en Europa.
Los resultados finales dependerán mucho del nivel de abstención, ya que puede generar frustración en los votantes enfrentarse otra vez a unas elecciones generales. Como dijo Gabriel Rufián, líder de ERC, en la última sesión de control del Gobierno: “La gente está hasta los bemoles”. Ya en la anterior repetición electoral, junio de 2016, hubo un descenso de participación con respecto a las elecciones de diciembre de 2015.
Aunque las encuestas electorales en general no apuntan grandes variaciones con respecto a las elecciones del 28 de abril, el Partido Socialista seguiría obteniendo la victoria, incluso podría conseguir más votos pero sin llegar a la mayoría absoluta. El PP continuaría siendo la segunda fuerza más votada obteniendo algo más que en las anteriores. Por otra parte tanto Unidas Podemos como Ciudadanos perderían votantes. Algunas de las encuestas incluso señalan que el partido de Rivera podría quedar por debajo de Podemos. Y por su parte Vox también perdería votos.
