Este “Onze de Setembre” ha registrado la participación de 600.000 personas en la tradicional manifestación de la Diada en Barcelona, según la Guardia Urbana de la ciudad.
La Diada ha estado marcada por la falta de unidad de los partidos independentistas, Junts per Catalunya y ERC; que es lo que ha sido más reclamado en la manifestación.
Debido a esto ha sido la celebración con la participación más baja desde que en 2012 diese comienzo el proceso secesionista. A pesar de esto el president catalán, Quim Torra ha calificado de “éxito inmenso” la manifestación, y a su vez declaraba que “se cierra una etapa y se comienza a responder ya a las sentencias, poniendo el objetivo de la independencia en el centro de la acción política”.
Se ha presentado la manifestación como un primer acto de protesta por parte del independentismo catalán contra la futura sentencia del procés que se conocerá, posiblemente, a finales de octubre.
