Parece mentira, pero resulta que todo un alcalde como Óscar Puente ha descubierto que, de cara el público, los políticos se lanzan todo tipo de críticas, pero que de forma privada suelen relacionarse de forma correcta y, a veces, hasta cordial. Así, como adalid de la transparencia, Puente difundió en sus redes una imagen de Albert Rivera y Pablo Iglesias charlando en la cafetería del hemiciclo del Congreso, un espacio siempre respetado por sus señorías como un espacio de distensión y privacidad. “Esta gente que habla de una manera tan gruesa de sus adversarios políticos y que luego estén ‘dándose el pico’ en una cafetería, como ciudadano, me escandaliza”, ha explicado Puente en una entrevista en Onda Cero. “He hablado allí decenas de veces con diputadas y diputados de todos los partidos. Que haya diputados que se dedican a hacer y difundir fotos como ésta revela hasta qué punto se puede ser patético”, ha afirmado Iglesias en Twitter. Unas críticas secundadas por representantes de todos los partidos, como Gabriel Rufián o el diputado ‘popular’ Diego Gago, que ha escrito en Twitter: “No seré susceptible de sospecha de connivencia con Pablo Iglesias. Pero la realidad es que estas actitudes de algunos colegas socialistas, que sacan la foto y se la mandan a Óscar Puente para que la suba con mensaje pandillero, nos demuestran por qué nos vamos a elecciones”.
