Confidencial TV / Jorge Vegas.
Rosa María Mateo remite una ‘carta de cortesía’ a los partidos con intención de celebrar el 4 de noviembre un debate electoral a cinco bandas (PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y Vox), y tres ‘cara a cara’ (Sánchez-Casado, Casado-Rivera, Sánchez-Iglesias) más otro con los siete portavoces en el Congreso. Mediaset y Atresmedia también quieren un debate a cinco, pero entran en pugna por la fecha, a sabiendas de que ‘quien da primero da dos veces’. ¿La solución?: Sánchez (y su consultor aúlico, Iván Redondo) analizará las propuestas en juego. Puede haber sorpresas en los días que faltan.
Arenas movedizas
La SGAE sigue en plena tempestad con constantes golpes de efecto tras la fulminante salida de Miguel Ángel Recio como director general, que fichó cuatro meses atrás y ahora ha tirado la toalla. Recio, abogado, ex director general del INAEM, de la Fundación Thyssen, y de Acción Cultural Española, es uno de los mejores gestores culturales de este país, y la presidenta de la entidad, Pilar Jurado, tendrá que dar explicaciones sobre esos rápidos cambios. Antes tiene que capear la tormenta del aplazamiento de la Asamblea General anunciada para el 15 de octubre a las primeras semanas de 2020, mientras el Ministerio presiona para que se apruebe la reforma de los Estatutos adecuándola a la nueva Ley. La SGAE se juega la retirada de la licencia por el Gobierno en funciones. Mientras, afronta la separación entre las cajas de los colegios. El pasado miércoles, el Audiovisual celebró una reunión con la presencia de consejeros de la misma e invitación a otras entidades desgajadas de la SGAE. El culebrón se mantiene y las sorpresas están a la orden del día. Se rumorea que importantes nombres del catálogo español como Joaquín Sabina o Julio Iglesias podrían abandonarla si no se resuelven los problemas en un corto plazo.
Mateo se encastilla
La Administradora Única y Provisional de RTVE tiene roces con personas de su equipo (y con Informativos) tras el nombramiento de Enric Hernández, y para evitar traspiés limita sus apariciones públicas y renuncia a las entrevistas, evitando poner en evidencia las fisuras. Todo hace prever que tras la constitución del futuro gobierno se aceptará su renuncia sin conceder otro plazo provisional más hasta que se desbloquee la elección de la futura presidencia de la Corporación, como en principio parecía que podría ocurrir. Por otra parte, la administradora sigue recibiendo malas noticias. La noche del sábado se le atraganta a La 1. En su ‘prime time’, ‘Vaya crack’ arrancó mal en su primera semana con un 8,1%, pero en la segunda se ha ido al 5,8% con una pérdida de 1,3%. Globomedia –que tiene importantes proyectos en marcha con TVE– y la pública tendrán que replantearse el futuro del espacio ante la tibia respuesta de la audiencia. TVE espera ahora la noticia de la media de audiencia de septiembre, que dará a La 1 una subida de varias décimas, tras el profundo bache del verano.
Arévalo patina
En ‘A Punt Radio’, Arévalo, simpatizante de Vox y que ha estado presente en actos de ese partido, afirma que «el franquismo nunca persiguió a los gays». Fran Ferri, portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas y activista LGTBI, se lamenta de que «nadie en la emisión corrigiera o frenara esas opiniones». Tanto es así que Carles Caparrós (Korah), doblador, ‘youtuber’ y conductor del espacio, ante la reacción de las redes sociales se ha visto obligado a pedir perdón en la siguiente emisión, desmintiendo las opiniones de Arévalo.