Emilio Silva (ARMH): “Es muy potente dar a Franco la orden de salir del Valle”

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Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. / FERNANDO MORENO

Virginia Miranda.

Nada más conocer la sentencia del Tribunal Supremo sobre la exhumación de Franco, Emilio Silva reconocía a ‘El Siglo’ que “es una satisfacción democrática” la salida del dictador de Cuelgamuros. A pesar de ello, aún queda mucho por hacer. El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica anuncia que seguirán reclamando al Estado que los restos no acaben en una propiedad pública como el cementerio de Mingorrubio (El Pardo), que se cree un mecanismo para ayudar a las familias de las víctimas del Valle y que el conjunto monumental sirva para contar su propia historia.

 

El Supremo ha desestimado el recurso de la familia Franco avalando que el Gobierno inhume los restos del dictador en un cementerio de El Pardo y no en la catedral de la Almudena como pretendía sus nietos. ¿Confiaba en este desenlace?

Habría sido muy grave que el Supremo se hubiera posicionado del lado de la familia del dictador causando además un conflicto con el poder Ejecutivo que ya había publicado en el BOE un decreto poniendo fecha a la exhumación. Si el tribunal hubiera dictaminado en contra, igual la familia Franco podría haber denunciado al Gobierno por prevaricación provocando un conflicto. Entendíamos que el fallo tenía que ser así, no puede ser que un poder del Estado considere que un Gobierno democrático no tiene la potestad para decidir en su territorio porque estamos hablando de un monumento que pertenece a Patrimonio Nacional. Cómo lo ha resuelto es la parte en que nosotros no estamos del todo contentos; el cuerpo va a ir a otro lugar de propiedad pública y lo que reclamamos al Estado desde hace años es que no queremos pagar con nuestros impuestos la tumba de un dictador.

El cuerpo va a ir a otro lugar de propiedad pública y no queremos pagar con nuestros impuestos la tumba de un dictador

No están entonces conformes con que vaya al cementerio de Mingorrubio en El Pardo.

No, porque es una propiedad pública y quienes se tienen que hacer cargo de sus restos y sufragar los gastos es su familia. Volver a depositar esa responsabilidad en el Estado y en el patrimonio público significa resolver sólo parte del problema. Más allá de que consideramos que es muy potente que se le vaya a dar a Franco la orden de salir del Valle y en ese terreno simbólico el dictador vaya a obedecerla. Lo celebramos, pero hay que ajustar dónde van a estar destinados los restos. Una familia que se ha apropiado de innumerables bienes públicos, que ha hecho un desfalco del patrimonio nacional y que tiene una posición económica muy voluminosa gracias a todo lo que le ha quitado al Estado, no puede recibir, por pequeña que sea la cantidad, ese beneficio. Lo que tiene que hacer es enterrarlo, con los límites que le ponga el Gobierno por lo que pueda suponer de problema de orden público, sufragando los gastos.

 

La sentencia unánime dice atender al “interés general”. Esta ha sido una lucha, fundamentalmente, de las víctimas del franquismo. ¿Siente que ustedes han actuado también por el interés general?

Podría decir que el Tribunal Supremo español ya ha dedicado más tiempo a atender a la familia de Franco que a todas las familias de los miles de desaparecidos que hay en las cunetas. No porque los familiares ni nosotros, como asociación, no hayamos intentado abrir una puerta en un juzgado para que se investiguen estos crímenes. También hay un gran problema para muchas familias que no están teniendo ninguna ayuda por parte del Estado. Hay familiares que llevan muchos años peleando por sacar del Valle los restos de sus seres queridos. Por lo que sea, el Gobierno ha planificado que la primera vez que salga algo de allí sean los restos de Franco. Porque hay sentencias que reconocen los derechos de algunos familiares ante las que Patrimonio Nacional muestra insumisión y no pasa nada. Con Franco y sin Franco, el Valle va a seguir siendo un nudo que hay que desatar democráticamente. Ahora ha dado este paso el Supremo que no sólo está mirando por el interés general. Si hoy hubiera dicho que Franco se queda en el Valle y mañana suelta la sentencia del procés, haría una secuencia poco interesante para la imagen del tribunal. Ha atendido su propio interés, pero hay que celebrar que haya hecho este acto debidamente democrático.

Con Franco y sin Franco, el Valle va a seguir siendo un nudo que hay que desatar democráticamente

Dice que, de todas las cosas que hay por hacer en el  Valle de los Caídos, lo primero que ha impulsado el Gobierno ha sido sacar a Franco. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, dice que hay que proceder a la exhumación cuanto antes para que no coincida con la campaña electoral. Pero la campaña electoral ya ha empezado de hecho. ¿Qué le parece esta coincidencia?

“Cuanto antes” ya lo he oído… Digamos que si me aparto de la asociación y hablo como sociólogo podemos decir que puede crear un efecto rebote. Históricamente, en España hay ciertos sectores de la izquierda que salen a votar por reacción. Ocurrió a raíz de la gestión de Aznar del atentado del 11-M. Por otra parte, no podemos descartar que haya algún pequeño lío alrededor del Valle como reacción de ciertos ámbitos de la extrema derecha que pueda también tener influencia en las elecciones.

 

La extrema derecha estaba hasta ahora a la baja en las encuestas. Una extrema derecha que irrumpió con fuerza tras el anuncio de la exhumación de Franco.

Hay una parte de la emergencia de Vox que ha tenido que ver con esto. Para mí hay un punto de inflexión en septiembre del año pasado, cuando PP y Ciudadanos se abstienen en el Senado en una resolución para exhumar a Franco y hay cierto sector de la extrema derecha que se considera traicionado. Ésta por tanto también puede ser una oportunidad para la extrema derecha, que ha permanecido leal al franquismo y no se esconde. Puede ser una especie de pequeño ‘francomoto’ en el mapa electoral que cree alteraciones. Pero la tendencia más determinante es la movilización del voto en la izquierda.

Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
FM

En la derecha dicen respetar las sentencias judiciales y no querer entrar en debates, pero acusan al PSOE de dividir a los españoles. ¿Qué le parece?

Eso ya es entrar. No los divide que Franco esté en un mausoleo y los huesos de 100.000 demócratas sigan esparcidos por las cunetas. Si dicen eso deberían pedir la abolición de la riqueza porque estamos divididos entre ricos, menos ricos y pobres. Ese es uno de los grandes argumentos que ha utilizado la derecha durante mucho tiempo porque no puede defender explícitamente el tema…

 

Antes lo decía; queda mucho más por hacer en el Valle de los Caídos, hay restos de miles de represaliados, está el proyecto del centro de la memoria. ¿Cuál es el próximo paso?

Hay que crear un protocolo y un mecanismo que permita ayudar a las familias en los casos en que la identificación sea posible y, por otra parte, el Valle debería contar su historia. Debería contar cómo se hizo, quiénes lo hicieron, por qué fueron obligados a hacerlo, qué empresas se beneficiaron con su construcción y aprendieron allí a usar esclavos políticos como un señor como Banús, que los estuvo utilizando hasta el año 1967 en Madrid para hacer el barrio de Mirasierra. Habría que contar que en los años 60 había allí una especie de congresos de excombatientes europeos, fundamentalmente nazis e italianos refugiados en España, croatas fascistas… El Valle debería contar su propia historia convirtiéndolo en una unidad pedagógica para la cultura democrática de este país.

El Valle debería contar su propia historia convirtiéndolo en una unidad pedagógica para la cultura democrática de este país

¿Qué debería pasar con los restos de José Antonio Primo de Rivera?

Dice el informe de los expertos que, como muerto de guerra, entre comillas, debería salir del espacio predominante que ocupa para que se lo lleve su familia o vaya a la cripta donde están los otros miles de cuerpos. Pero que deje de estar ocupando ese espacio prioritario.

 

El abogado de los nietos ha dicho que recurrirán al Constitucional y al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. ¿Le parece paradójico?

Es legítimo que intenten agotar todas las vías posibles, pero no creo que el Constitucional, ya no digo el de Estrasburgo que ha rechazado cualquier denuncia de familiares de desaparecidos, les abra la puerta a cualquier tipo de reclamación. Entre otras cosas porque entraría en conflicto con el Ejecutivo y el Supremo generando una situación compleja.

 

Dice que hay cosas que no le gustan, como que la inhumación sea en un cementerio público o que quede aún mucho por hacer por las víctimas y sus familiares. Pero después de la lucha de todos estos años, ¿qué ha sentido al saber que Franco saldrá del Valle de los Caídos?

Es una alegría. Hay algo de tremenda injusticia en que Franco esté en el Valle habiendo miles de hombres y mujeres civiles en las cunetas. Evidentemente es una satisfacción democrática que vaya a salir de allí.

 

¿Cuando haya nuevos Presupuestos exigirán una partida para sacar los restos que siguen aún en las cunetas?

Eso debería ser de oficio. Cuando alguien desaparece hoy en día, se le busca. No hay partida para ello, el Estado dispone de todas las herramientas; investigadores, forenses, laboratorios… Todo lo que hace falta. Si en 19 años las asociaciones, que no tenemos ni un local físico, hemos exhumado casi 9.000 cuerpos, esto el Estado lo resolvería en tres o cuatro años. Si la ley de memoria se hubiera responsabilizado ya estaría resuelto. Llevamos años peleándonos con un Gobierno que no ha hecho nada al respecto. Cada uno define sus prioridades y la de los desaparecidos no lo ha sido. Por eso seguimos con la pelea.