La compraventa de viviendas se desplomó en agosto un 21,1%, en lo que es la mayor caída desde febrero de 2014, según los datos publicados el jueves por el INE. Los descensos se registraron en todas las comunidades, en algunas superiores al 40%. La estadística, que tiene en cuenta las operaciones inscritas en los registros de la propiedad procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente, se enmarca en un contexto marcado por la entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria, la incertidumbre política y la desaceleración económica. Los analistas prevén que 2019 cierre con unos niveles de compraventa similares a los del año pasado, pero anticipan un 2020 “menos alentador”.
