El Ayuntamiento de El Ejido (Almería), un gobierno de coalición de PP y Vox, ha pedido abandonar el sistema de seguimiento de víctimas de violencia machista (Viogen), un método de vigilancia implantado por el Ministerio del Interior en 2007, según ha adelantado El País.
El alcalde, Francisco Góngora, que admite que la medida “es controvertida” porque ha contado con el rechazo de varios concejales, dice que no se puede vigilar a 36 víctimas de 238 mujeres que se encuentran en peligro porque tienen un 12% de bajas de policías locales y la negociación sindical provoca, asegura, un “absentismo alto”.
Góngora dice también que Vox no ha influido en la decisión. Y eso que una de las obsesiones de este partido de ultraderecha es negar la violencia de género que ya ha acabado con la vida de más de 1.000 mujeres desde que en 2003 comenzaron a contabilizarse de forma oficial.