La candidata a presidir el Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha comparecido este miércoles en el Parlamento Europeo, señalando que la desaceleración económica y los desafíos a los que se enfrenta la zona euro justifican el mantenimiento de los estímulos monetarios «durante un periodo prolongado de tiempo». Eso sí, también ha advertido de que el instituto emisor no debe perder de vista los posibles «efectos secundarios negativos» de esta estrategia. La francesa ha intervenido ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, que es quien debe votar si cree que es la persona adecuada o no para suceder al italiano Mario Draghi a partir del 1 de noviembre.