EFEMÉRIDES – 5 de Octubre – Tauromaquia

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Efemérides

El 5 de octubre de 1848 recibió la alternativa en Madrid el torero gaditano Manuel Giménez y Meléndez “El Cano”. Fue el padrino de la ceremonia Julián Casas “El Salamanquino” y Antonio Luque “Camará” el testigo. Los toros fueron de la ganadería de Justo Hernández.

El 5 de octubre de 1863 tuvo lugar la inauguración de la plaza de toros de Logroño con capacidad para 11.000 espectadores. Se lidiaron toros del duque de Veragua para Francisco Arjona “Curro Cúchares” y Cayetano Sanz. Esta plaza fue destruida por un incendio en 1914 inaugurandose una nueva en 1915 conocida por “La Manzanera”.

Antigua plaza de Logroño

Manolo Bienvenida se anunció en Valencia como único espada el 5 de octubre de 1930. Los toros pertenecieron al hierro de Concepción de la Concha y Sierra saliendo a hombros el torero que cortó cuatro orejas y un rabo.

Triunfo rotundo de Manolo Bienvenida en Valencia

En Zafra (Badajoz) se anunció, en el segundo festejo de la Feria, una corrida concurso con ganado español y portugués el 5 de octubre de 1970. Los toros pertenecieron a las ganaderías de Joaquín Buendía, Luis Passanha, Cunhal Patricio, Asunçao Coimbra, Luis Albarrán y Francisco Camino. Hicieron el paseíllo, Francisco Rivera “Paquirri” que le cortó las dos orejas y el rabo al primero y una oreja al lidiado en cuarto lugar, de Assunçao premiado como el mejor del encierro. José Falcón paseó una oreja del segundo y dio la vuelta en el quinto. Cerró el cartel Dámaso González que cortó cuatro orejas y dos rabos y acompañó a “Paquirri” en la salida a hombros.

Dámaso González y Paquirri charlan en el patio de cuadrillas

Antonio Bienvenida se despidió del toreo el 5 de octubre de 1974 en la plaza de Vista Alegre (Madrid) acompañado de Curro Romero y Rafael de Paula. Los toros fueron 5 de Fermín Bohórquez y 1 de Juan Mari Pérez-Tabernero. Bienvenida mató sus dos último toros que atendieron por Genovés y Ventanero. La tarde ha pasado a la historia también por el extraordinario quite de Rafael de Paula al tercero de la tarde cuajando una faena que fue premiada con las dos orejas.

A pesar de los años transcurridos, se sigue recordando el quite del Paula