Toledo hace un llamamiento a la solidaridad entre generaciones con motivo del Día de las Personas Mayores

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Los animadores socioculturales del Ayuntamiento de Toledo, a través de la Concejalía de Mayores, han realizado un manifiesto con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores que se celebra este 1 de octubre y han hecho un llamamiento a la solidaridad entre generaciones con motivo de este día señalado para “conseguir una sociedad para todas las edades en la que la solidaridad entre generaciones sea una realidad”.

Según recoge el texto, la conmemoración de esta fecha “es un acontecimiento que, en estos días y momentos de crisis sanitaria, es muy importante no olvidar” y han expresado que en el presente año la celebración está dedicada “especialmente a aquellos que ya no están entre nosotros”.

Los tres trabajadores municipales, que realizan sus tareas en los centros de mayores de San Antón, Santa Bárbara y el barrio de Santa María de Benquerencia, han instado a los toledanos y toledanas a “reconocer que las personas mayores son una parte esencial de nuestra sociedad, como parte activa y comprometida con los problemas y retos del envejecimiento y como oportunidad de cuidar de los demás”.

Por todo ello, han considerado también pertinente recordar algunos de los derechos que, “como seres humanos y con independencia de su edad, se deben respetar”. Es el caso del derecho a envejecer de forma digna; a conocer a nuevas personas y a no sentirme solo; a decidir mi forma de vida, dónde, cómo y con quién quiero vivir, así a cómo deseo ser cuidado cuando lo necesite; a que sea tenida en cuenta mi opinión; a que se escuche mi experiencia; a ser reconocido como ciudadano libre o a que la ciencia y la tecnología me tengan en cuenta, entre otros.

Y es que la “unidad” y “ayuda” que aportan en cada familia, “dando apoyo emocional, cuidando de los nietos y aportando su experiencia, consejos y amor incondicional” merece toda consideración por parte del conjunto de la sociedad que debe “trabajar conjuntamente para combatir la discriminación por edad, los prejuicios y las actitudes negativas sobre la edad avanzada, porque limitan el potencial de las personas mayores, impactan en su salud y bienestar y esconden sus importantes contribuciones a la vida social, económica, cultural y política”.