Se acerca el Día de San Valentín, una jornada para la celebración del amor pero, ¿por qué empleamos un día entero para conmemorar el amor?.
Nos adentraremos en la crónica y las costumbres que han convertido a esta fecha en un icono mundial del cariño y la unión entre las personas.
La historia de San Valentín se construye en la niebla de la antigüedad, pero entre las leyendas sobresale la figura de un valeroso sacerdote romano conocido como Valentín. Durante el siglo III d.C., Valentín desobedeció la orden del emperador Claudio II, que prohibía la realización de casamientos para los jóvenes militares. En un gesto de amor y rebeldía, Valentín continuó uniendo en matrimonio a las parejas en secreto. Aunque finalmente fue apresado y ejecutado, su espíritu de amor se mantuvo vigente.
Se optó por el 14 de febrero como día de San Valentín con el propósito de cristianizar las festividades paganas que se llevaban a cabo cerca de la misma fecha. Entre estas celebraciones se encontraba Lupercalia, un festejo romano que rendía homenaje a Fauno, el dios de la procreación. La Iglesia pretendió asociar esta fecha con la noción del amor romántico y la devoción.
A través de los tiempos, los poetas y literatos han entrelazado el amor en el núcleo mismo de San Valentín. En el siglo XVIII en Inglaterra, se volvieron comunes las tarjetas de San Valentín, y el hábito de manifestar sentimientos a través de versos y textos fue en aumento. También en este lapso se experimentó el florecimiento del romanticismo, el cual elevó el sentimiento amoroso a nuevas dimensiones poéticas.
Comercialización del amor: el auge de tarjetas y regalos
Iniciado el siglo XIX, la manufactura en serie de tarjetas de San Valentín se desató en los Estados Unidos, generando una explosión de manifestaciones de amor visualmente innovadoras. Con el transcurso del tiempo, esta festividad se transformó en una oportunidad para intercambiar obsequios y expresar cariño mediante gestos simbólicos.
En la actualidad, San Valentín ha progresado y se ha convertido en una conmemoración mundial del afecto en todas sus manifestaciones. Desde enamorados que intercambian obsequios románticos hasta amigos que expresan mutuo reconocimiento, el 14 de febrero es un día destinado a recordar la relevancia de las relaciones humanas.
Entonces, ¿por qué conmemoramos el Día de San Valentín? Más allá de sus antecedentes históricos, esta festividad nos evoca la hermosura del cariño y la habilidad de manifestar nuestros sentimientos. En un mundo frecuentemente vertiginoso y agitado, San Valentín nos provee una jornada para pausar, reflexionar y festejar la fuerza universal que impulsa a la humanidad: el poder del amor.