Rechazada la propuesta socialista de instalar árboles ‘líquidos’ para oxigenar el aire de la ciudad

El PSOE argumentaba que esto serviría “para mejorar la calidad del aire”. Porque “el secreto de este árbol, llamado líquido son unas micro algas que se encargan de captar el aire contaminado y liberar oxígeno, imitando el proceso de la fotosíntesis de los árboles"

Rechazada la propuesta socialista de instalar árboles ‘líquidos’ para oxigenar el aire de la ciudad

El PSOE argumentaba que esto serviría “para mejorar la calidad del aire”. Porque “el secreto de este árbol, llamado líquido son unas micro algas que se encargan de captar el aire contaminado y liberar oxígeno, imitando el proceso de la fotosíntesis de los árboles"

El Grupo Municipal Moción Socialista de Boadilla del Monte presentó, en el Pleno de octubre, una moción, que fue rechazada con el voto en contra del resto de grupos políticos, para la instalación de “uno o dos árboles líquidos o árboles urbanos sostenibles para mejorar la calidad del aire en nuestro municipio y reducir la huella de carbono”. Según Francisco Manuel Fernández, esto serviría “para mejorar la calidad del aire”. Y explicaba que “el secreto de este árbol, llamado líquido son unas micro algas que se encargan de captar el aire contaminado y liberar oxígeno, imitando el proceso de la fotosíntesis de los árboles. Y, además, genera una biomasa como residuo que puede servir como fertilizante”.

El PSOE argumentaba que “el árbol líquido se puede instalar en cualquier espacio público, por eso reclamaban que se instalase “donde no hay espacio para la vegetación”. Además, insistían en que “tendría un componente innovador en materia educativa ya que podría estar a cargo de voluntarios del centro de educación ambiental; y expertos podrían colaborar con las mediciones de captura de CO2”

Mas Madrid vio con reticencia esta propuesta y expresó su miedo a que “las ciudades puedan terminar sustituyendo los árboles de verdad por este árbol líquido”. Por eso, Maria Ángeles Graña adelantó que iban a votar en contra.

Este mismo miedo se apoderó de los miembros de Vox. “No es una buena idea llenar Boadilla de artilugios metálicos”, señalaba Vicente Brisa que ponía de relieve el hecho de que Boadilla “no tiene un problema de contaminación, y se respira un aire limpio. “.

Purificación Pizarro, miembro del equipo de Gobierno, reconocía la “buena intención” de la propuesta socialista, pero se posicionaba con Vox y Más Madrid al considerar que “el árbol líquido no ofrece los beneficios ecológicos que un árbol de verdad. Tampoco proporciona sombra, y no es hábitat de animales, ni presta beneficios para el bienestar de la salud física y mental que están asociados a los espacios verdes reales”. De modo que dejó claro que esto es “un experimento” y que no tiene intención de experimentar con el dinero de los vecinos.

 

Noticias Relacionadas

El Grupo Municipal Moción Socialista de Boadilla del Monte presentó, en el Pleno de octubre, una moción, que fue rechazada con el voto en contra del resto de grupos políticos, para la instalación de “uno o dos árboles líquidos o árboles urbanos sostenibles para mejorar la calidad del aire en nuestro municipio y reducir la huella de carbono”. Según Francisco Manuel Fernández, esto serviría “para mejorar la calidad del aire”. Y explicaba que “el secreto de este árbol, llamado líquido son unas micro algas que se encargan de captar el aire contaminado y liberar oxígeno, imitando el proceso de la fotosíntesis de los árboles. Y, además, genera una biomasa como residuo que puede servir como fertilizante”.

El PSOE argumentaba que “el árbol líquido se puede instalar en cualquier espacio público, por eso reclamaban que se instalase “donde no hay espacio para la vegetación”. Además, insistían en que “tendría un componente innovador en materia educativa ya que podría estar a cargo de voluntarios del centro de educación ambiental; y expertos podrían colaborar con las mediciones de captura de CO2”

Mas Madrid vio con reticencia esta propuesta y expresó su miedo a que “las ciudades puedan terminar sustituyendo los árboles de verdad por este árbol líquido”. Por eso, Maria Ángeles Graña adelantó que iban a votar en contra.

Este mismo miedo se apoderó de los miembros de Vox. “No es una buena idea llenar Boadilla de artilugios metálicos”, señalaba Vicente Brisa que ponía de relieve el hecho de que Boadilla “no tiene un problema de contaminación, y se respira un aire limpio. “.

Purificación Pizarro, miembro del equipo de Gobierno, reconocía la “buena intención” de la propuesta socialista, pero se posicionaba con Vox y Más Madrid al considerar que “el árbol líquido no ofrece los beneficios ecológicos que un árbol de verdad. Tampoco proporciona sombra, y no es hábitat de animales, ni presta beneficios para el bienestar de la salud física y mental que están asociados a los espacios verdes reales”. De modo que dejó claro que esto es “un experimento” y que no tiene intención de experimentar con el dinero de los vecinos.

 

Noticias Relacionadas

Noticias más vistas