Se ha aprobado por parte del Ayuntamiento la licitación del suministro de esta solución, la cual tendrá un presupuesto base de 275.880 euros, financiados por fondos provenientes de la Unión Europea dentro del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia – NextGenerationEU.
Mediante la colocación de múltiples dispositivos, se podrán obtener datos sobre la entrada y salida de vehículos de la ciudad, así como sobre la calidad del aire y los niveles de ruido.
Esto permitirá llevar a cabo una evaluación constante en relación con los propósitos de disminuir tanto la contaminación atmosférica como la del sonido.
Asimismo, este sistema permitirá la entrega de datos sobre la situación del tráfico o la existencia de espacios de estacionamiento, por lo tanto, la iniciativa conllevará la provisión de dispositivos de cámaras para la supervisión de ingresos a áreas peatonales y también para el control del flujo vehicular en distintos puntos de la ciudad.
Asimismo, estarán disponibles paneles de información cambiante que brinden datos actualizados sobre los niveles de polución del entorno y la ocupación de los estacionamientos rotativos, además de dispositivos ambientales.
Todo esto será integrado en una plataforma de administración de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), cumpliendo así con la norma de 2021 de Cambio Climático y Transición Energética.
Cámaras de vigilancia
Mediante esta intervención, se cambiarán las cuatro cámaras de vigilancia de entrada a la zona peatonal de la ciudad: Arco del Alcázar, Arco del Peso de la Harina, plaza de la Catedral y plaza de Pedro Dávila, y se ampliarán los puntos de vigilancia con dos nuevos lugares: plaza de Italia y calle Vallespín.
Se complementarán estos aparatos con otros que se colocarán en los ocho accesos a la localidad, con la finalidad de obtener datos, de manera inmediata.
Genuino, en relación a factores como cantidad de automóviles que ingresan o salen de la urbe, tipo de vehículos, momentos de mayor flujo o velocidades promedio de desplazamiento.
Asimismo, en estos puntos de entrada a la ciudad, se situarán tableros explicativos que proporcionarán información acerca de los índices de polución en la urbe, la situación del flujo vehicular, vías cerradas, disponibilidad de estacionamientos públicos o recomendaciones sobre el tránsito.
Según las previsiones, los puntos de ubicación serán cerca del mirador de Los Cuatro Postes (N-110), en las proximidades de la glorieta del Cerro de San Mateo (N-110), en las cercanías de la calle Juan Grande Aparicio (AV-900), en la entrada de la carretera Toledo-Ávila (N-403), en la entrada de la carretera Valladolid-Ávila, en la vía Antonio Álvarez (N-403), en la entrada de la carretera El Escorial-Ávila (CL-505), en la entrada de la carretera El Espinar-Ávila, en las inmediaciones de la calle Gloria Fuertes (AV-900) y en la entrada de la carretera Madrid-Ávila (N-110).
Área de Reducción de Emisiones
Asimismo, el control de entradas a la Zona de Bajas Emisiones de Ávila se implantará en el Ayuntamiento de Ávila, siendo su adquisición una inversión de 279.510 euros, IVA incluido, también financiados dentro del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia – NextGenerationEU.
Con el fin de promover una movilidad urbana más sustentable, tanto social como ambientalmente, esta iniciativa contemplará la implementación de una plataforma de administración de la ZBE, así como también la instalación de señalizaciones viales en las entradas a la zona.
Es importante tener en cuenta que en las Zonas de Restricción de Emisiones se controlará el ingreso de ciertos vehículos según sus emisiones.
Por lo tanto, el sistema de acceso controlado regulará el tránsito de vehículos en el área restringida, atendiendo las necesidades de los distintos usuarios.
Toda esta regulación quedará establecida en una normativa que el Ayuntamiento de Ávila está tramitando actualmente.