La modernización y el mantenimiento de la red de carreteras autonómicas en Castilla y León siguen siendo promovidos por la Junta, mediante acciones que fortalecen la seguridad en las vías, la conectividad y la integración territorial.
En este contexto, ha acudido a Arévalo el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, para presenciar la finalización de las obras de refuerzo y renovación del asfalto de la carretera CL-605, un camino clave que une Segovia con Zamora y que representa uno de los principales ejes de comunicación en la provincia de Ávila. El coste total ha superado los 725.000 euros y se ha realizado en un periodo de mes y medio.
En su reciente visita, el consejero subrayó que “la Junta de Castilla y León sigue invirtiendo en el mantenimiento y mejora de nuestras carreteras para garantizar desplazamientos más seguros, cómodos y sostenibles, especialmente en aquellos tramos que soportan un alto volumen de tráfico, como este acceso a Arévalo, que registra cerca de 5.000 vehículos diarios”.
Ha resaltó Sanz Merino que “estas actuaciones son una muestra del compromiso del Gobierno autonómico con el mantenimiento eficiente de nuestras infraestructuras, priorizando la conservación frente a la construcción nueva, porque la seguridad vial y el buen estado de las carreteras son esenciales para la cohesión social y económica del territorio”.
El asesor ha terminado indicando que “invertir en la conservación de las carreteras es invertir en el futuro de nuestros pueblos y ciudades, facilitando la movilidad, el acceso a los servicios y la competitividad de nuestros sectores productivos”.
La intervención
La intervención ha abarcado la rehabilitación del suelo entre el límite provincial con Segovia y el tramo final de la travesía de Arévalo (desde el P.K. 51+330 hasta el 56+575), a través del fresado de las capas dañadas y la aplicación de una nueva capa de rodadura que utiliza mezcla bituminosa en caliente.
En la sección que va desde la rotonda de conexión con la autovía A-6 hasta la zona urbana, donde se multiplica por tres el flujo de vehículos, se ha utilizado asfalto modificado con polímeros, lo cual incrementa la durabilidad y la resistencia de la superficie ante el desgaste causado por el tráfico intenso.