Ayuda de 3.000 euros para bares en pueblos pequeños de Castilla y León

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La provisión de ayuda de 3.000 euros por destinatario, anunciada en el BOCyL por la consejería de la Presidencia, se dirige a todas las localidades y aldeas de la región que cuenten con un solo establecimiento de bebidas y que tengan menos de 200 habitantes, aunque las que alberguen menos de 100 residentes serán priorizadas en la asignación.

Colaborar con fondos en los bares de los pueblos pequeños de Castilla y León es una propuesta que enfrenta los desafíos demográficos de esta zona, a la vez que busca el bienestar común, la conservación de los vínculos sociales y la paz en las comunidades rurales.

Esta nueva línea de apoyo que favorece la permanencia de los residentes en zonas rurales: los lugares de alojamiento, junto con los bares y otros locales similares, se convierten en lugares de ocio y diversión para los lugareños.

En términos de impacto social favorable, este proyecto se convierte en un espacio común para los habitantes de estas localidades, donde tanto adultos como jóvenes y peques comparten diferentes eventos lúdicos, de ocio y artísticos.

También favorece en el campo de la ayuda y en la promoción del bienestar de las personas, ya que la existencia de un negocio en un pueblo pequeño ayuda a evitar el aislamiento no buscado y la falta de unión social, e incluso permite detectar situaciones de problemas en salud, vulnerabilidad o desamparo.

Finalmente, es importante mencionar que esta acción también tiene como objetivo promover la labor y la actividad económica, contribuyendo así al estímulo de la economía local.

El plazo para solicitar estos beneficios se extenderá hasta el 15 de julio.

Al principio, al arranque, al principio, a este reciente programa la Consejería de la Presidencia otorga un poco más de tres millones de euros.

A pesar de esto, se considera incrementar esa cantidad para poder satisfacer un mayor número de peticiones.

Solicitudes

La asistencia será brindada tanto a establecimientos de carácter público como privado. Quien debe solicitarla es el Ayuntamiento local, debiendo cumplir un requisito adicional relacionado con la población.

Con el fin de no interferir en la competencia de mercado, se autoriza que la localidad solicitante tenga solo un bar.

En el caso de las pedanías, se considerará únicamente el número de locales de este tipo dentro de la propia pedanía, excluyendo los del municipio al que pertenecen.

Ambas alternativas deben operar al menos cinco días a la semana y durante cinco horas diarias, salvo en época de vacaciones.

Al atender de esa manera, la Junta de Castilla y León cubre una demanda particular de las poblaciones pequeñas: brindar apoyo para evitar el cierre de su única área de reunión comunitaria.

Para cubrir distintas necesidades esenciales, como agua, luz, gas y otros combustibles para calefacción y agua caliente, se destinarán los 3.000 euros recibidos como asistencia.

Además, se podrá utilizar el dinero para abonar los servicios de internet, televisión o plataformas multimedia.

La ayuda se otorgará al final por la entidad pública (municipio o pedanía) o por la empresa privada responsable de los gastos ocasionados el año anterior a esta convocatoria.

De acuerdo a lo expresado por González Gago,  “todas las personas que viven en el medio rural de Castilla y León saben que un pueblo sin bar es un pueblo en el que la vida se hace muy difícil. En ocasiones, el bar es el último reducto para la socialización y el esparcimiento, y su existencia puede marcar la diferencia para quien pueda estar planteándose si quedarse a vivir en el pueblo o irse a otro lugar con mayor actividad”.