UPA Castilla y León denuncia el severo perjuicio que los topillos están causando a los viñedos, cultivos de alfalfa, girasoles, hortalizas y otros sembradíos en ciertas áreas de la región.
En lo que respecta a los viñedos, los roedores se están comiendo las puntas de los racimos y en las varas de las vides están pelando las yemas y los brotes, provocando perjuicios no solo para esta temporada, sino, y sobre todo, para las dos o tres campañas venideras, ya que al no existir yemas, podrán brotar en cualquier lugar menos en las varas que producen el fruto.
Esta organización agrícola advierte acerca de esta circunstancia, ya que desafortunadamente dentro del ámbito agrario tenemos conocimiento sobre la asombrosa velocidad con que esta especie puede reproducirse y diseminarse, transformándose en plaga si no se implementan medidas efectivas de manera oportuna.
Medidas
Debido a esto, UPA CYL hace un llamado a la Junta de Castilla y León para llevar a cabo dos acciones. Primero, que pida a los Ayuntamientos y Diputaciones la realización de una limpieza y desbroce exhaustivo en reservorios, caminos y otras áreas que actúan como refugio. En segundo lugar, que emita una resolución justificada por la alta presencia de topillos campesinos en diversas áreas de la región, lo que permitiría la cosecha de cereal antes del 1 de septiembre en terrenos bajo el ecorregimen de espacios de biodiversidad.
UPA señala que la Junta de Castilla y León está al tanto de la situación, ya que sus especialistas han verificado en el lugar la seriedad del problema en varias de las áreas impactadas.
Confían en que la Administración regional preste atención a esta solicitud y que, al igual que en la campaña anterior, implemente medidas excepcionales para el control y la prevención de topillos, así como flexibilice la normativa debido a la alta población tanto en reservorios como en cultivos. Los agricultores no deben hacer frente a las peores consecuencias por llevar a cabo prácticas agronómicas como evitar el arado de las calles y promover las cubiertas vegetales en cultivos leñosos, o dejar cereal en las parcelas, ya que estas prácticas buscan precisamente cumplir con las normativas de ecorregímenes y responder a criterios de sostenibilidad medioambiental.
La verdad es que la aparición y el desarrollo de estos roedores ha aumentado considerablemente, y nos encontramos en un escenario grave en este momento para los cultivos de viñedos, alfalfas y otros de Castilla y León. Esta situación podría empeorar aún más en el futuro cercano, por lo que solicitamos medidas urgentes que se alineen con las capacidades que posee la Administración regional en cuanto a la supervisión y control de los topillos.