Concluyó la cosecha 2023 en la Denominación de Origen Protegida de Cebreros con una disminución de rendimiento de alrededor del 20%, pero con una excelente calidad a pesar de las dificultades del año.
Un año difícil
El año complicado fue el 2023 debido a la falta de lluvias durante el invierno y en gran parte de la primavera.
Afortunadamente, la situación mejoró entre mediados de mayo y mediados de junio cuando se presentaron las tan esperadas precipitaciones que aliviaron la preocupante situación del viñedo ubicado en la Denominación de Origen abulense.
Aunque estas precipitaciones fueron seguidas por un período estival seco pero no excesivamente caluroso que ha evitado la propagación de enfermedades de la vid y ha garantizado una excelente salud de la uva, esto ha resultado en una producción similar a la de una cosecha promedio en la región y menor que la del productivo 2022.
Una vez más, llegó septiembre con precipitaciones que detuvieron temporalmente la cosecha y contribuyeron a que las uvas conservaran su acidez y controlaran su contenido de alcohol.
Se ha logrado recolectar alrededor de 900.000 kilogramos de uva, destacando especialmente los 80.000 kilos de la variedad albillo real blanca y el resto de kilos principalmente de garnacha tinta.
Inscritas más bodegas y más extensiones de tierra
El crecimiento de la D.O.P. Cebreros sigue siendo lento pero continuo y en este año ya se cuentan con 25 bodegas y 520 hectáreas inscritas en la Denominación de Origen en las diferentes localidades que componen el territorio D.O.P. Cebreros.
La añada 2023, la séptima de la D.O.P. Cebreros
La Denominación de Origen ha experimentado siete añadas hasta el año 2023, con un progresivo aumento en la excelencia y una mejora en la posición tanto a nivel nacional como internacional, lo que ha llevado a que los vinos con la distinción de calidad de D.O.P. Cebreros sean cada vez más apreciados y reconocidos por críticos y consumidores.
