Los habitantes del resto de las Comunidades Autónomas del país podrán entrar en Ávila, como le sucederá al resto de las provincias de Castilla y León, a partir del próximo domingo 9 de mayo, una vez que la Junta ha anunciado que van a eliminar el cierre perimetral, instaurado hasta ahora por la pandemia de la Covid-19.
Igualmente, todos los negocios de la ciudad, algo que afecta especialmente a la hostelería, podrán abrir más allá de las 23:00 horas, ya que también se va a llevar a cabo la eliminación del toque de queda que también permanecía vigente entre las medidas para contener el virus.
Así lo ha dado a conocer en Ávila precisamente el presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha explicado que, una vez que se de por finalizado el Estado de Alarma decretado desde hace meses por el Gobierno de España, se darán por finalizadas todas estas medidas que venían aplicando desde la administración regional.
Ningún apoyo legislativo
Fernández Mañueco criticó en su intervención al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya que, según sus palabras, esta situación se produce porque «no existe ningún apoyo legislativo y sin ningún instrumento jurídico nuevo» que les permita continuar aplicando estas medidas, por lo que denunció que «ha abandonado a las comunidades autónomas».
En ese sentido, el presidente castellano y leonés también ha pedido al Gobierno Central que pongan en marcha algún tipo de «legislación intermedia» con la que las Comunidades puedan seguir aplicando medidas frente al coronavirus y que no se incluyan dentro de una situación de Estado de Alarma.
Responsabilidad individual
A pesar de todo ello, el Fernández Mañueco ha instado a los ciudadanos de la Comunidad a ser responsables de forma individual cumpliendo con las recomendaciones sanitarias, a la vez que ha valorado muy positivamente el avance de la vacunación en Castilla y León, donde se están aplicando a buen ritmo.
Más ayudas económicas
De forma paralela al tema sanitario, Mañueco también ha hecho referencia a la recuperación económica tras más de un año de crisis generada por la Covid-19 y, en ese sentido, ha anunciado que invertirán 200 millones de euros en nuevas ayudas destinadas al tejido empresarial castellano y leonés.
Esas cantidades, ha dicho, procederán en gran parte de la partida del IVA que el Gobierno debe pagar a la Comunidad, una deuda contraída por el Estado con las Comunidades Autónomas y sobre la que ha exigido que se peguen cuando antes.