Al finalizar una relación, suelen surgir los desacuerdos. Optar por firmar un acuerdo antes de que las cosas se compliquen es una solución que cada vez eligen más parejas.
En España, en el año 2021, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó la celebración de más de 148.000 matrimonios. Durante ese mismo período, se presentaron alrededor de 87.000 disoluciones matrimoniales, un aumento del 12,5% en comparación con 2020. También se registraron separaciones y nulidades. Expresado de otro modo, aproximadamente seis de cada diez matrimonios se separan y el 30% de los divorcios ocurre después de 20 años de convivencia. Aunque la mayoría son de mutuo acuerdo, los abogados de derecho familiar confirman que la conflictividad es muy común. Por lo tanto, establecer previamente las reglas de la convivencia puede prevenir numerosos conflictos.
Capitulaciones matrimoniales: un proceso económico y accesible
Se trata de un convenio entre ambas partes que debe ser respetado durante el matrimonio o en caso de que la relación termine, ya sea por divorcio, separación, anulación o muerte de alguno de los miembros. Este acuerdo puede ser firmado antes de la boda, en cuyo caso ésta debe celebrarse dentro de un año desde que se han firmado las capitulaciones para que sea válido, o después de haber pasado por el altar, el juzgado, el notario o el ayuntamiento.
El trámite en el notario resulta accesible, ya que el coste de la escritura ronda los 60 euros. Si además de la separación de bienes, la pareja desea incluir otros pactos de naturaleza personal o patrimonial en sus capitulaciones, lo más aconsejable es recurrir a un especialista en derecho matrimonial. Solo tendrá efecto en caso de ruptura matrimonial. Además, las capitulaciones no son inalterables: pueden modificarse en cualquier momento e incluso ser anuladas.
En las capitulaciones matrimoniales se pueden incluir prácticamente todo tipo de acuerdos, también pueden englobarse muchas otras cuestiones relacionadas con el patrimonio, compensaciones en caso de infidelidad, asunción de las deudas de las técnicas de reproducción asistida por solo uno de los cónyuges, el uso y la distribución de la vivienda familiar, ingresos vitalicios o pensiones de compensación…
Las capitulaciones matrimoniales pueden englobar normativas relacionadas con el testamento y acuerdos que ayuden a regular diferentes aspectos en caso de una crisis conyugal, como la modalidad de tutela de los descendientes. Sin embargo, es el juez quien siempre tiene la última palabra, y si considera que la elección que se refleja en las disposiciones puede perjudicar los intereses del menor, tiene facultades para establecer un régimen diferente. A pesar de ello, resulta conveniente convenir la custodia de los hijos antes de contraer matrimonio.
Aumento de las capitulaciones matrimoniales en España
Los abogados reconocen que los pactos prenupciales son una forma pragmática de enfrentar la relación. Dado que todos los aspectos del matrimonio están debidamente regulados desde el principio, se disminuyen los gastos económicos y emocionales del divorcio, en caso de que ocurra.
A partir de 2013, esta alternativa se ha vuelto cada vez más popular en el territorio nacional, a excepción del 2020, el año de la crisis sanitaria. Según los datos proporcionados por el Centro de Información Estadística del Notariado, en el 2022 esta opción supuso un aumento del 19.6% en comparación con el año anterior.
Las finanzas suelen ser causa de la mayoría de los conflictos de pareja. En nuestro país, la mayoría de los matrimonios aún se adhieren al régimen de bienes gananciales. La posibilidad de separación de bienes, que se aplica en algunas regiones como Cataluña, Aragón, Baleares, Navarra y en algunos municipios de de Vizcaya.
Es crucial que ambas partes acuerden cómo administrarán su patrimonio durante su vida en común, aunque muchos ven estos acuerdos prematrimoniales como muestra de falta de afecto o falta de compromiso por parte de uno de los miembros de la pareja.
