De la planta al plato

De la planta al plato

Siempre hablamos de las plantas como una parte de la decoración de la casa, del balcón, de la terraza o del jardín. Sin embargo, qué tal si en esta ocasión hablamos de las plantas como alimento.

Así a la vez que decoramos nuestro hogar también podemos decorar y dar sabor a nuestros platos. Porque vamos a conocer la cantidad de plantas que son comestibles. Algunas de ellas son plantas silvestres, pero que también podemos cultivarlas en casa para luego beneficiarnos de sus propiedades.

Achicoria. Tiene unas hojas muy tiernas que se pueden comer cocidas o en ensalada. El gusto es un poco amargo. La raíz seca y tostada puede ser un excelente sustituto del café. Tiene propiedades depurativas por lo que está indicada especialmente para el buen funcionamiento del hígado. Además, tiene propiedades diuréticas y revitalizantes. Contiene vitamina A, B1, B2, C, y minerales como el calcio, hierro, fósforo, potasio y sodio.

¿Qué cuidados hace falta?

Es importante que para obtener las máximas propiedades se coloque la planta en un lugar con buena luz solar. En cuanto al riego no necesita excesiva agua, por lo que debes evitar el encharcamiento de la tierra. Sería conveniente que el sustrato sea rico en humus y algo calcáreo. Si has pensado sembrar achicoria en casa, deberás hacerlo durante los meses de marzo a junio. Después viene la cosecha para disfrutarla en el plato.

Albahaca. Si algo le ha hecho famosa a esta planta es la salsa pesto italiana tan utilizada en los platos de pasta y en las pizzas. El fuerte y agradable sabor de sus hojas la convierten en uno de los condimentos más utilizadas en la cocina. Además, ayuda a mejorar la digestión, el insomnio, la fatiga y la ansiedad y tiene un poder antibacteriano y antiinflamatorio. Cultivarla en casa es de lo más fácil. Puedes tenerla en una maceta.

¿Qué cuidados hace falta?

La Albahaca necesita estar expuesta directamente al sol. A la hora de regarla recuerda que requiere de agua abundante, aunque trata de que la tierra no quede encharcada, ya que es una planta que se deshidrata muy fácilmente, sobre todo en las épocas de más calor. Recuerda que los meses de la siembra suele ser entre febrero y marzo y la cosecha se debe realizar a partir de abril.

Perejil. Es, sin duda, el rey de cualquier huerto casero. La hierba aromática más usadas en la cocina, para potenciar el sabor de muchos platos. Pero además cuenta con múltiples beneficios, ya que cuenta con propiedades diuréticas, digestivas, en incluso algunos aseguran que es un buen afrodisíaco, especialmente para las mujeres debido a su riqueza en fitoestrógenos y sus efectos tonificantes sobre el útero.

¿Qué cuidados hace falta?

El perejil es una planta aromática que necesita abundante luz, aunque preferiblemente que el sol no le de directamente. El riego debe ser frecuente, pero en pocas cantidades, para asegurar una humedad constante. Trata de que el sustrato sea rico en humus y que esté bien abonado. Los mejores meses para la siembra son entre febrero y septiembre y se cosechará a partir de los dos o tres meses de la siembra.

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Siempre hablamos de las plantas como una parte de la decoración de la casa, del balcón, de la terraza o del jardín. Sin embargo, qué tal si en esta ocasión hablamos de las plantas como alimento.

Así a la vez que decoramos nuestro hogar también podemos decorar y dar sabor a nuestros platos. Porque vamos a conocer la cantidad de plantas que son comestibles. Algunas de ellas son plantas silvestres, pero que también podemos cultivarlas en casa para luego beneficiarnos de sus propiedades.

Achicoria. Tiene unas hojas muy tiernas que se pueden comer cocidas o en ensalada. El gusto es un poco amargo. La raíz seca y tostada puede ser un excelente sustituto del café. Tiene propiedades depurativas por lo que está indicada especialmente para el buen funcionamiento del hígado. Además, tiene propiedades diuréticas y revitalizantes. Contiene vitamina A, B1, B2, C, y minerales como el calcio, hierro, fósforo, potasio y sodio.

¿Qué cuidados hace falta?

Es importante que para obtener las máximas propiedades se coloque la planta en un lugar con buena luz solar. En cuanto al riego no necesita excesiva agua, por lo que debes evitar el encharcamiento de la tierra. Sería conveniente que el sustrato sea rico en humus y algo calcáreo. Si has pensado sembrar achicoria en casa, deberás hacerlo durante los meses de marzo a junio. Después viene la cosecha para disfrutarla en el plato.

Albahaca. Si algo le ha hecho famosa a esta planta es la salsa pesto italiana tan utilizada en los platos de pasta y en las pizzas. El fuerte y agradable sabor de sus hojas la convierten en uno de los condimentos más utilizadas en la cocina. Además, ayuda a mejorar la digestión, el insomnio, la fatiga y la ansiedad y tiene un poder antibacteriano y antiinflamatorio. Cultivarla en casa es de lo más fácil. Puedes tenerla en una maceta.

¿Qué cuidados hace falta?

La Albahaca necesita estar expuesta directamente al sol. A la hora de regarla recuerda que requiere de agua abundante, aunque trata de que la tierra no quede encharcada, ya que es una planta que se deshidrata muy fácilmente, sobre todo en las épocas de más calor. Recuerda que los meses de la siembra suele ser entre febrero y marzo y la cosecha se debe realizar a partir de abril.

Perejil. Es, sin duda, el rey de cualquier huerto casero. La hierba aromática más usadas en la cocina, para potenciar el sabor de muchos platos. Pero además cuenta con múltiples beneficios, ya que cuenta con propiedades diuréticas, digestivas, en incluso algunos aseguran que es un buen afrodisíaco, especialmente para las mujeres debido a su riqueza en fitoestrógenos y sus efectos tonificantes sobre el útero.

¿Qué cuidados hace falta?

El perejil es una planta aromática que necesita abundante luz, aunque preferiblemente que el sol no le de directamente. El riego debe ser frecuente, pero en pocas cantidades, para asegurar una humedad constante. Trata de que el sustrato sea rico en humus y que esté bien abonado. Los mejores meses para la siembra son entre febrero y septiembre y se cosechará a partir de los dos o tres meses de la siembra.

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