Con la llegada de la primavera, la naturaleza se despereza tras los meses de frío y empieza a llenarse de color. Es en este momento cuando los jardines necesitan más atención y mimo para lucir en todo su esplendor durante el verano. Para muchos, el jardín es un pequeño refugio de paz, pero para que lo sea realmente, es fundamental prepararlo con tiempo. ¿Cómo hacerlo? Aquí te lo contamos paso a paso.
Limpieza general: empieza desde el suelo. El primer paso tras el invierno es limpiar a fondo el jardín. Hojas secas, ramas caídas, malas hierbas o plantas muertas deben desaparecer. Esta tarea no solo mejora la apariencia, sino que también previene enfermedades y plagas que podrían afectar a tus plantas en pleno crecimiento.
Revisión del césped: despertar el verde. Si tienes césped, la primavera es la estación ideal para airearlo, escarificarlo (es decir, eliminar el musgo y restos orgánicos) y resembrar en las zonas despobladas. Un buen abonado con fertilizante específico ayudará a fortalecerlo antes del calor veraniego.
Poda de formación y limpieza. Las plantas y arbustos que florecen en verano deben podarse en primavera. Esto estimula su crecimiento y mejora su forma. Retira también las partes secas o dañadas de otras especies. Las rosas, por ejemplo, agradecerán una poda a fondo para florecer con más fuerza.
Plantación estratégica: flores, arbustos y hortalizas. La primavera es la temporada ideal para plantar nuevas flores y hortalizas. Opta por especies resistentes al calor si quieres que duren bien entrada la temporada estival. Geranios, petunias, lavanda o margaritas son apuestas seguras. Si tienes un pequeño huerto, es el momento de sembrar tomates, pimientos, calabacines o hierbas aromáticas como albahaca o menta.

Riego eficiente: preparar el sistema para el verano. Antes de que el sol empiece a apretar, revisa tu sistema de riego. Asegúrate de que las mangueras, aspersores o sistemas de goteo funcionan correctamente. Un riego eficiente y programado evitará el desperdicio de agua y garantizará la salud de tus plantas.
Abono y protección del suelo: El uso de compost o abonos orgánicos mejorará la estructura del suelo y aportará los nutrientes que tus plantas necesitan para un crecimiento vigoroso. También puedes aplicar una capa de mulch (corteza o paja) para conservar la humedad y evitar la proliferación de malas hierbas.
Protección contra plagas. La primavera es también el momento de vigilar la aparición de pulgones, caracoles y otras plagas. Existen opciones ecológicas y caseras para mantenerlos a raya sin dañar el ecosistema de tu jardín.
Dedicar tiempo al jardín en primavera no solo es beneficioso para las plantas, también lo es para quienes disfrutan de este espacio. Trabajar al aire libre, entre aromas y colores, es una terapia en sí misma. Y con unos cuidados básicos ahora, tu jardín estará listo para regalarte un verano lleno de vida, sombra, color y tranquilidad.