La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) condena el acto violento llevado a cabo el pasado 26 de septiembre por un paciente en el centro de salud de Añover de Tajo.
El agresor acudió al centro de salud sin cita previa solicitando ser atendido con la intención de recibir una baja médica, pero se le comunicó que debía regresar al día siguiente, su reacción fue la de romper el cristal del vehículo particular de la facultativa.
La doctora que sufrió la agresión a su patrimonio tiene que hacer frente a una agenda diaria interminable de pacientes, y en ocasiones lo hace sola debido a la baja de otro médico de familia desde julio, no cubierta, y a la atención domiciliaria del otro profesional asignado.
La responsable de CSIF Sanidad Toledo, Marisa García, explica que «la ciudadanía tiene que entender que no es posible una sanidad a la carta, podemos comprender la frustración de los pacientes ante la falta de medios, pero atentar contra nuestros trabajadores es intolerable. Hay que tomar medidas y tomarlas ya”.
“La Gerencia de Atención Integrada de Toledo debe cubrir urgentemente las bajas que se produzcan en todos los centros, la escasez de profesionales redunda en la asistencia a la ciudadanía y expone a los propios trabajadores a situaciones indeseables”, concluye García.
Por este motivo, la CSIF denuncia la falta de seguridad en este centro de salud de Añover de Tajo, cuyos trabajadores padecen de manera habitual situaciones de conflicto y reclama la dotación de al menos un vigilante de seguridad en cada centro de salud para prevenir las agresiones y amenazas a los profesionales de ámbito sanitario.