Ya han pasado dos años desde que Javier Úbeda volviera a coger la vara de mando de la Alcaldía de Boadilla del Monte. Hemos hablamos con él para que nos cuente que es lo que se ha hecho, y qué es lo que queda por hacer en esta mitad del mandato.
¿Qué valoración hace de este tiempo al frente de la Alcaldía?
El tiempo pasa muy rápido. Cuando te das cuenta ya han pasado dos años. Pero ha sido muy positivo. Hemos tenido un comienzo de legislatura, finalizando proyectos que se habían quedado en el tintero durante la anterior legislatura. Hemos iniciado otros nuevos, porque tenemos un programa electoral muy ambicioso, que fue respaldado mayoritariamente por los vecinos. Para ello, hemos vendido suelo para poder tener financiación y abordar muchos proyectos. Estamos trabajando a toda máquina con proyectos de obras que se han visto ejecutadas y otras que empezarán este verano para llegar a la fecha prevista.
¿Cuáles son los retos que se propuso al ser elegido alcalde y ha podido cumplir?
Se han cumplido los facilitos, pero queda una parte de obras importantes y otras que van a empezar a partir de este verano, y que los vecinos van a ver, como son las pistas deportivas. Habrá 78 pistas deportivas de uso libre por todo el municipio y un skate park. El palacio se sigue renovando; el soterramiento la M 513; la mejora de calles e infraestructuras; el centro de seguridad, que se acaba este año; las viviendas de la Comunidad de Madrid… Tenemos infinidad de propuestas encima de la mesa.
¿Qué retos quedan por cumplir hasta el fin del mandato?
Rematar muchos de los proyectos que tenemos avanzados, y otros muchos proyectos que no estaban en el programa electoral y peticiones que considerado recoger porque son importantes para la ciudad. La licitación pública y la burocracia cada vez se ha ido complicando. Así para una licitación que se tardaba en gestionar cuatro meses ahora son siete meses como poco. Esto hace que el vecino tenga la sensación de que somos lentos, y no les falta razón. Pero no es por voluntad propia o incapacidad, sino por cumplir exhaustivamente una normativa. Queremos hacer las cosas bien.
Uno de los temas que más preocupa a los vecinos es la seguridad. ¿Qué inversiones se han realizado al respecto?
En estos años se ha potenciado la unidad de drones con la adquisición de un nuevo dron de última generación que permite, seguir a cualquier sospechoso, gracias a la inteligencia artificial que lleva el software del dron. Esto nos ha permitido colaborar con la Guardia Civil para acabar con cultivos de marihuana que había en Boadilla. En cuanto a asaltos a viviendas, ha descendido un 40% por el trabajo de prevención gracias al dron. También se ha incorporado la unidad canina, que está colaborando en la detección de drogas y controles que se hacen a vehículos, en parques e institutos. Y nos ha permitido quitar de circulación y reducir el consumo de estupefacientes en el municipio. Nosotros no somos competentes en esta área, porque la competencia de la seguridad es del Estado, pero nuestra policía, que está aumentando, con 12 nuevos agentes en la academia, hace su trabajo. Desgraciadamente la Guardia Civil no ha crecido a la par que la población.
Boadilla es un destino elegido por muchas familias jóvenes para vivir, pero ¿qué ofrece a la gente más mayor?
La gente mayor son los que están encantados de vivir en Boadilla, y disfrutar su jubilación en este municipio, con un entorno maravilloso y tranquilo, rodeado de verde, y con dos centros de mayores, con un montón de propuestas, talleres, charlas, promoción cultural, la lucha contra la soledad no deseada, que es un programa que acaba de lanzar la Concejalía de mayores. Tenemos una concejala de mayores, María Ángeles Martínez Saco, que es estupenda y que tiene un equipo muy bueno. Los mayores están muy bien atendidos. Hay una asociación de mayores que colabora con el Ayuntamiento en su día a día, y aquí estamos para ellos para lo que necesiten. Tenemos una ambulancia propia, en Boadilla, con un tiempo medio de respuesta de menos de ocho minutos, y todos los coches de policía cuentan con sistema de desfibriladores. Nuestros mayores pueden estar tranquilos en Boadilla.
¿En qué se está invirtiendo en Boadilla en cuanto a políticas sociales?
En Boadilla, toda persona, familias y aquellos que más lo necesitan nos van a tener de su lado. Este verano los niños y personas con discapacidad van a tener campamentos gratuitos. Además, contamos con un servicio de interacción activa, orientación al empleo, atención a las familias… Son políticas en las que no escatimamos. No tenemos lista de espera y se acoge a todo el mundo, porque entendemos que lo principal, en este caso, es atender a gente con dificultad, y, por eso, tienen todo nuestro apoyo, y ahí estamos.
Cada vez son más las personas que practican deporte ¿son suficientes las instalaciones deportivas que hay en el municipio?
Nos queda por terminar el polideportivo ‘Condesa de Chinchón’, que este próximo mes ya está adjudicada la obra, con un pequeño auditorio y salas que van a desahogar el gimnasio. Se está licitando el proyecto para terminar la piscina, y las pistas de pádel y de tenis cubiertas; y construir un nuevo aparcamiento en esta instalación, porque el que hay se queda pequeño solo con el fútbol. De modo que se va a hacer un aparcamiento que no estaba previsto inicialmente. Aunque no es deporte como tal tengo que mencionar el nuevo servicio de alquiler de bicicletas, y los nuevos carriles bicis, que se han hecho, y los que se van a hacer, que van a permitir una movilidad que ya estamos viendo en este primer. Ir en bicicleta es mucho más cómodo que ir en patinete o en coche, que al final no haces ejercicio. Y estamos trabajando en la pista de atletismo con estudios técnicos para ver la viabilidad de la nueva ubicación, y, en breve, licitaremos ya el proyecto para construirla.
Hablando de movilidad ¿cómo se puede mejorar en este aspecto? En el Pleno de mayo se volvió a tratar el tema del cierre de la M 50
Boadilla es una ciudad tumbada. Tenemos muy baja densidad de población, de modo que el hecho de que el transporte público llegue a todas las casas es imposible, y, además, sería inasumible económicamente. Pero las zonas nuevas que todavía no han terminado de colmarse ven que el transporte no tiene la frecuencia que querrían o no pasa cerca de su casa. Por eso, las nuevas estaciones de bicicleta están repartidas por el municipio, ya que la idea es que con bicicleta puedan acercarse al metro ligero y de ahí coger el metro a Madrid. Es como un complemento para que la gente deje el coche en casa. El metro ligero funciona fenomenal, de hecho, los servicios exprés son los quintos con mejor tiempo de velocidad de toda la red de metro de Madrid. El que tiene más paradas quizás se puede hacer un poco más lento. Pero hemos pedido al Consorcio Regional de Transportes que nos pongan otro tren exprés de vuelta por la tarde. Estamos apostando por el transporte público y hemos solicitado una línea de bus a Alcorcón, que va a encajar con la zona de Las Retamas, uniendo los nuevos desarrollos de Boadilla, pasando por el sector B y el casco urbano. La conexión por la M 50 a Alcorcón es buena y se tarda muy poco.
Boadilla es verde pero también hay cultura.
Boadilla tiene un patrimonio histórico que otros municipios vecinos ya querrían. Boadilla es cultura y naturaleza. Tenemos mil hectáreas de monte público y otras mil de monte privado, lo que supone un gran pulmón verde para el municipio. Estamos a 15 kilómetros de la Puerta del Sol. Y, además, contamos con una joya del neoclásico, que es el palacio del Infante Don Luis, que poco a poco vamos rehabilitando, y que va a ser el motor turístico de esta ciudad. Tenemos visitas guiadas y teatralizadas . El palacio es un edificio singular pero también todo su entorno. La Casa de Aves es única en el mundo. Las magníficas huertas y jardines están restaurados, con los muros y portones rehabilitados. La Comunidad de Madrid está rehabilitando la cocina y nosotros rehabilitando la cocina y ya tenemos una sala para coger una exposición de arte. Y, por supuesto, el antiguo convento de San Cristóbal, el cerro de San Babilés, donde queremos hacer un centro de interpretación y señalizar las ruinas.
El tema de la tasa de basuras es un tema peliagudo porque los vecinos no entendemos que se tenga que pagar más por este servicio ¿se va a hacer algo al respecto?
La tasa es una obligación de una ley del Gobierno de Pedro Sánchez, y no nos queda más remedio que cumplirla. Nos hemos resistido y hemos retrasado lo posible el plazo de la tasa. Hemos escrito a la ministra y hemos presentado mociones para derogar la ley, porque creemos que es injusta. Va a pagar lo mismo el que recicla como el que no. Además, en Boadilla, tenemos superávit en las cuentas desde el año 2012.