EFEMÉRIDES, 2 de Septiembre – Tauromaquia

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El 2 de septiembre de 1880 tuvo lugar la inauguración de la nueva plaza de toros de Vitoria que sustituía a la inaugurada en agosto de 1951. Esta nueva plaza tiene capacidad para unas 11.000 personas y el cartel inaugural fue con toros colmenareños de Félix Gómez y los toreros Rafael Molina “Lagartijo” y Ángel Pastor que sustituyó a “Frascuelo”. El primer toro en pisar la arena llevaba el nombre de Soberbio.

Hierro y divisa de Félix Gómez

En la antigua plaza de toros de Granada se anunció un festejo con cuatro novillos de Rufino Moreno Santamaría y dos de Julio Garrido el 2 de septiembre de 1934. Actuaba como único espada el novillero Miguel Morilla Espinar “Atarfeño” que fue mortalmente herido por el segundo de la tarde “Bellotero” de Moreno Santamaría, falleciendo en la enfermería de la plaza.

En la plaza de “Las Ventas” de Madrid, confirmó la alternativa el diestro colombiano César Rincón el 2 de septiembre de 1984. Se lidiaron toros de Leopoldo y Aurora Lamamie de Clairac y tuvo a Manuel Ruíz “Manili” de padrino que le cedió el toro Fojanero nº 116, ante Pepe Luis Vargas que ofició de testigo.

Julio César Rincón Ramírez

Tarde para el recuerdo la vivida en Palencia el 2 de septiembre de 1971. Se anunciaron toros de Manuel Francisco Garzón para la terna formada por Luis Miguel Dominguín que remató la tarde cortando cuatro orejas y un rabo; Santiago Martín “El Viti” paseó tres orejas y un rabo y Sebastián Palomo “Linares” se sumó al triunfo al cortar cuatro orejas. Los tres toreros salieron a hombros.

Palomo Linares

ALMACENADO, toro de la ganadería de José Luis Pereda. Se lidió con un peso de 495 kilos en la plaza de Mérida (Badajoz) el 2 de septiembre del año 2002; llevaba el número 94 y era de pelo negro. Fue el toro que cerró el festejo. Un toro bravo que galopó con raza en banderillas y que permitió a Antonio Ferrera (de blanco y oro), clavar cuatro pares espectaculares tras lo cual, dio la vuelta al ruedo. En la muleta, el toro tuvo recorrido  y la faena fue emotiva. Dos orejas y rabo para el matador y una muy merecida vuelta al ruedo para el estupendo ejemplar.

Antonio Ferrera, de blanco y oro