EL TORERO DOMINGO LÓPEZ CHAVES EN LA PEÑA «LOS ARENEROS» DE MADRID

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EL TORERO DOMINGO LÓPEZ-CHAVES HABLA DE SU CARRERA EN EL PRIMER ENCUENTRO TAURINO DE LA PEÑA “LOS ARENEROS” DE MADRID.

El pasado domingo 3 de marzo tuvo lugar el primero de los encuentros que ha programado la Peña Taurina “Los Areneros” de Madrid.

Se celebró en el Aula Cultural Antonio Bienvenida de la plaza de toros de Las  Ventas dando comienzo a las 12 horas.

Julián Agulla, López Chaves y Carlos Palmeiro

Domingo López-Chaves como invitado de honor se sentó en la mesa entre Carlos Palmeiro, presidente de la peña y Julián Agulla, Socio de Honor, que se encargó de dirigir y moderar la charla – coloquio. Tras una breve exposición de la trayectoria de Domingo López-Chaves, Agulla dio paso a la disertación del torero que habló de su decisión de vestir de luces por haber nacido en una familia ganadera y dedicada a la cría de caballos, según dijo “a los reyes no les pedía juguetes, solo capotes y muletas y aún las tengo guardadas”. Pero la decisión final tardó en llegar porque “era muy pequeño cuando me puse por primera vez delante de una vaquilla de las que corrían por las fiestas de mi pueblo, Ledesma, y me dio una fuerte voltereta que me hizo llegar a casa y retirarme por largo tiempo”.

El paso definitivo fue al tener que proseguir sus estudios en Salamanca y eso le llevó a apuntarse en la Escuela Taurina que dirigían Juan José y Luis  Barrero y “ahí comenzó todo en serio”. Con sinceridad, López-Chaves fue hablando de su presentación como novillero en Madrid, una tarde en que cortó una oreja a un novillo de Palomo Linares para abrir la puerta grande de la Monumental el año siguiente al cortar tres orejas a ejemplares de Ignacio Pérez-Tabernero. La alternativa fue en su Salamanca y en un cartel soñado, con Joselito y Ponce de compañeros saliendo a hombros con tres orejas cortadas.

Una larga charla en la que fueron saliendo las tardes de triunfo y puertas grandes y otras en las que “las cosas no rodaron como debían, por eso, muchas veces la culpa de no llegar más alto no la tienen las empresas, la tenemos nosotros, yo en mi caso, porque no mantenemos la regularidad suficiente para mantenernos en lo alto”. Con buen cartel en la América taurina, también su poderío y su conocimiento de los encastes le granjearon el reconocimiento de la afición francesa.

Casi dos horas de amena conversación hasta llegar a su despedida del ruedo de Madrid; “mi confirmación fue con toros de José Escolar y mi despedida de Las Ventas también con esa ganadería”. La afición venteña le despidió con una cariñosa ovación. Un mes después se despidió en su pueblo, Ledesma, haciendo el paseíllo como único espada con salida a hombros de sus paisanos con ocho orejas y un rabo en el esportón, además se permitió regalar el sobrero e indultarle. Pero faltaba la despedida definitiva con corte de coleta “porque siempre había pensado que debía ser así, como los toreros antiguos por eso me arrodillé en el ruedo rodeado de mi esposa y mis hijos y el mayor, Mingo, me cortó la coleta en unos momentos muy emocionantes”.  Esa tarde toreó mano a mano con El Juli, “la verdad es que la empresa se portó fenomenal al no poder torear Morante y proponerme el mano a mano y El Juli estuvo en maestro, incluso me dijo que eligiera los toros que más me gustaran para esa tarde que fueron en corrida concurso”.

Dos orejas a su primero y otra a cada toro le llevaron a cruzar la puerta grande de La Glorieta junto a El Juli en una despedida con sabor a gloria. Esa tarde el vestido fue celeste y oro ¿sería un presagio?

Al finalizar, hubo alguna intervención por parte de los asistentes que dieron la enhorabuena al torero por su limpia trayectoria e incluso alguno apuntó que las empresas no le habían tratado con justicia.  Tras esto, el presidente de Los Areneros, Carlos Palmeiro, hizo entrega a Domingo López-Chaves de una pequeña escultura en bronce representando a un arenero rastrillando el ruedo para terminar con la dedicatoria y firma del torero en el Libro de Honor de la Peña.

Agulla y López Chaves con parte de la directiva, Vicente Palmeiro, Álvaro López y Carlos Palmeiro

J. Agulla