De travesía o circular, en bicicleta o a pie, desde 5 hasta 21 kilómetros… así se presentan las cinco rutas sugeridas por la Concejalía de Tres Cantos 2030 en una guía interactiva y práctica (con puntos de interés, tesoros por descubrir, flora y fauna, distancias, tiempos y los códigos QR descargables en el móvil para seguir la ruta) para explorar y descubrir los valores culturales y medioambientales que ofrecen los rincones del término municipal.
Con el objetivo de explorar la diversidad de la vida en el Mediterráneo, la primera opción consiste en recorrer la distancia que va desde Valdeloshielos hasta el Puente de la Marmota. Se trata de un trayecto circular de 21 kilómetros con atractivos históricos y paisajísticos de gran magnitud, incluyendo el arroyo de Tejada, el monte del Pardo y dos núcleos esenciales de biodiversidad para Tres Cantos. El puente de la Marmota desempeña un papel destacado en este recorrido.
Para aquellos que deseen investigar la naturaleza de tricantina, la segunda de las rutas nos guía a través de Valdeloshielos. Esta ruta circular, simple y sin complicaciones, transita por caminos en excelente condición a lo largo de 5 kilómetros. Sapos, serpientes y abejarucos, además de tres tesoros por descubrir, hacen que esta actividad sea perfecta para disfrutar en compañía de la familia.
Formando parte del Camino de Santiago de Madrid, Tres Cantos plantea con su tercera ruta una travesía familiar de 11 kilómetros, caracterizada por la tercera etapa del Camino de Santiago de Madrid. De esta manera se pueden seguir las señales de la concha de peregrino. El recorrido transcurre a través del Arroyo Tejada, entre apacibles dehesas de ganado, llegando finalmente a Colmenar Viejo.
Con el título de ‘La corona verde’ la cuarta ruta atraviesa un anillo natural de 18 kilómetros sin abandonar la urbe, en un trayecto circular por nuestros ecosistemas urbanos y áreas verdes. Una ruta asombrosa en la que descubrir parques, lugares de esparcimiento y deporte, jardines urbanos, espacios infantiles y para animales, y su diversidad biológica, con la modalidad de ‘búsqueda de tesoros’.
La quinta ruta nos conduce a través de canales y cañadas, siguiendo el muro de lCastrum Vinellarum. Comienza en el Castillo de Viñuelas y sigue el Camino de la Moraleja, recorriendo senderos bien mantenidos con vistas panorámicas impresionantes. Desde hace siglos, esta ruta ha sido transitada por el agua de los arroyos y el ganado a través de canales y cañadas.
