30 años de Tres Cantos: Treinta años y los que le quedan…

30 años de Tres Cantos: Treinta años y los que le quedan…

Tres Cantos cumple este mes de marzo 30 años desde que consiguió convertirse en una ciudad independiente tras su escisión de Colmenar Viejo el 21 de marzo de 1991. Han sido 30 años de caminar sólo, creciendo y modernizándose hasta convertirse en una de las ciudades de referencia de la Comunidad de Madrid, la ciudad madrileña más joven y un ejemplo de crecimiento sostenible, de atracción de industria de calidad y de estilo de vida tranquilo y seguro, envidia de muchos. Una ciudad de la que sus vecinos se sienten orgullosos, sin dudar de llevar su condición de tricantinos allá por donde vayan.

‘New Towns’

La historia de España está estrechamente ligada a la creación de nuevas poblaciones y la creación de Tres Cantos es un buen ejemplo de ellos. Después de la Guerra Civil Española surgió el denominado como el Instituto Nacional de Urbanización, artífice de las Actuaciones Urbanísticas Urgentes o ACTUR (1970), cuyo máximo exponente es precisamente Tres Cantos, y se basaron para su construcción en la tradición europea de las ‘New Tows’, que proyectaron, ya a finales del siglo XIX, E. Howard, con la Ciudad Jardín, y el español Arturo Soria, con la Ciudad Lineal.

Se pretendía con este estilo urbanístico la dinamización de las zonas rurales, creando nuevos núcleos de población en los que se instaurasen estilos de vida distintos, en los que fueran de la mano la vida urbana y el medio rural y natural, una planificación urbanística que diera lugar a una ciudad “integral, autosuficiente y equilibrada”, en la que se pudiera vivir, trabajar y disfrutar de una calidad de vida superior; donde los espacios residenciales, de comercio y de ocio convivieran en armonía con las áreas industriales y todo ello, conciliado con la conservación del medio ambiente, el interés público y la libertad privada.

Tres Cantos surgiría de la necesidad de descongestionar Madrid, cuyo déficit de vivienda era muy elevado en el inicio de los setenta. La nueva ciudad debía cumplir ciertos requisitos, entre ellos, ciertas características orográficas para que la infraestructura no fuera muy cara, así como estar perfectamente comunicada con la capital, alejada de pasillos aéreos, etc.

De las 23 zonas alternativas que se barajaron para acoger la ACTUR de Madrid, Tres Cantos contó desde el principio con la predilección del entonces Director General de Urbanismo, Antonio Linares, y resultó la elegida tras un detalladísimo análisis.

Con 50 años de historia, salvo el topónimo que le da nombre, todo en el núcleo urbano de Tres Cantos deriva de un Decreto-ley de 1970 y de un Decreto de 1971, que lo enclava entre dos términos municipales: el de Colmenar Viejo y el de Madrid. Su situación a poco más de 20 kilómetros de la capital y sus 1.691 hectáreas hicieron que esta “unidad urbanística integrada” se viera como un lugar óptimo para absorber parte del déficit de suelo urbano de la gran concentración urbana madrileña.

Detrás de la concepción de Tres Cantos está la particular aspiración de Vicente Mortes, un obrero de Paterna (Valencia) que se paga la carrera de ingeniero de caminos trabajando y llega a ministro de la Vivienda. Mortes quiere construir al norte de Madrid una ciudad autosuficiente, donde residir y trabajar, para hacer frente a la especulación y a la demanda de viviendas sociales. Gracias a la legislación de la época, se lleva a cabo la expropiación forzosa por interés social y general de suelo rústico de Colmenar, lográndose los terrenos necesarios a un precio bajo. Así se explica la construcción de viviendas asequibles y de protección oficial. Una VPO para una familia numerosa podía tener entonces más de 200 metros cuadrados.

La actividad productiva y el número de habitantes se fijan previamente: 150.000 habitantes y 35.000 viviendas. Además, la elección de Tres Cantos rompe con la tónica de asentar a las clases modestas en el este y sur de la capital, de escaso valor ambiental. En su lugar, aquí los vecinos pueden disfrutar del Monte de El Pardo, del Monte de Viñuelas y de la vista de la sierra de Guadarrama. La proximidad a Madrid y el gran valor ambiental de los terrenos que separan Tres Cantos de la capital hizo que muchos temieran que fueran objeto de la especulación y terminaran edificados, algo que no ha sucedido. De hecho, la carretera que los une (M-607) es quizá el acceso a Madrid más bonito.

Primeros pasos

En el año 1971 se dieron los primeros pasos con el proyecto de expropiación de terrenos y con la creación de una empresa pública, Tres Cantos, S.A., a la que se encargó la dirección y gestión del proyecto. Esta empresa quedó constituida el 21 de mayo de 1976. El Instituto Nacional de Urbanización (INUR) fue el encargado de poner en marcha esta sociedad con un capital de 500 millones de las antiguas pesetas, montante puesto de la mano de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid y la Diputación Provincial de Madrid.

El proyecto de la ciudad se estructuró en sectores, concebidos como núcleos separados por vías de intensidad variable, según la zona. El acceso de vehículos al interior de los sectores sería restringido, fomentando el acceso peatonal. Cada sector se proyectó con una serie de equipamientos sociales: dotaciones, escolares, deportivas, recreativas, etc., que podrían variar también según las zonas.

Los autores del diseño inicial de Tres Cantos, con forma de tridente, toman como referencia trabajos nacionales y extranjeros: desde la vanguardia urbanística española del siglo XIX hasta nuevas ciudades europeas como Runcorn, Hook o Perlach.

El lento crecimiento inicial de Tres Cantos, sin embargo, hizo que fuera presa fácil de los avatares padecidos por España, que hicieron mella en la planificación, la gestión y la ejecución de sus dos primeros planes urbanísticos: el Avance de Plan Parcial de 1971 y el Plan Parcial de 1986.

A la hora de comenzar a construir, se optó, como último recurso ante la falta de iniciativa de las empresas inmobiliarias, por una edificación de viviendas realizada a través de cooperativas. En ese sentido, el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, municipio del que dependía la ciudad en sus inicios, aprobó las primeras licencias de construcción de viviendas en abril de 1980. La adjudicación de los terrenos a las cooperativas se hizo por sectores enteros y aunque no estuvo exenta de problemas, las viviendas construidas entre 1978 y 1985 fueron 4.842, divididas en 10 sectores.

Tras la crisis, y hasta la consolidación de Tres Cantos en 1991 como el municipio 179 de la Comunidad de Madrid, se vivieron años de crecimiento gracias a la bonanza económica y a que Tres Cantos S.A., encargada de su gestión, reinvierte en el núcleo los beneficios y las plusvalías que se van obteniendo, cumpliendo así su objeto social, de modo que, en los primeros veinte años de Tres Cantos se hacen la mayor parte de las infraestructuras y muchas de sus dotaciones.

Los primeros vecinos que se asientan en Tres Cantos lo hicieron en el año 1982. De los 50 habitantes que tenía al final del mismo año pasó a tener 22.000 en 1992 y, en la actualidad, la población asciende a cerca de 50.000 habitantes.

Los primeros tricantinos comenzaron a unirse en asociaciones para tratar los múltiples problemas y carencias de la nueva ciudad aún en construcción, asuntos como transporte, colegios, farmacias, centro de salud, etc. Pero el gran problema, por encima de todos ellos era su dependencia administrativa del Ayuntamiento de Colmenar Viejo, un Consistorio, que no eran capaz de hacer frente a la gestión de este “monstruo” que no paraba de crecer.

Segregación de Colmenar Viejo

La difícil relación entre Tres Cantos y Colmenar Viejo es fruto de la configuración de Tres Cantos como núcleo de nueva planta no adaptado a un esquema organizativo preexistente, así como a su interferencia con los límites territoriales de un municipio consolidado.

Para solventar la situación Tres Cantos se transforma en Distrito urbano, aprobando el Ayuntamiento de Colmenar Viejo la creación de la Junta Municipal de Distrito de Tres Cantos en 1989. Es la primera Junta de Distrito creada fuera de Madrid capital. Como órgano territorial desligado de Colmenar, la Junta representa a Tres Cantos y a la urbanización Soto de Viñuelas, encargándose de dotar a sus vecinos de los servicios municipales.

Desde 1987, los vecinos tuvieron representación política en el Ayuntamiento de Colmenar Viejo y, a través de ella, consiguieron la aprobación de la segregación, fruto de la necesidad de constituirse como municipio independiente. La segregación tuvo lugar el 21 de marzo de 1991, constituyéndose Tres Cantos como el municipio número 179 de la Comunidad de Madrid.

El 26 de mayo de 1991 se celebraron las primeras elecciones municipales de la localidad donde se proclamó vencedor Tres Cantos Unidos (TCU) y Antonio Osuna Márquez como su primer alcalde. Desde entonces y hasta mayo de 2003, las urnas nunca dieron mayoría absoluta a un partido político, por lo que se han sucedido diversos gobiernos de coalición en los que siempre fue llave un partido independiente.

En elecciones celebradas el 27 de mayo de 2007 el Partido Popular, con José Folgado Blanco a la cabeza -fallecido el año pasado a causa de la Covid-19- obtuvo la primera mayoría absoluta en la historia de Tres Cantos; mayoría que fue reforzada el 22 de mayo de 2012. Tras la renuncia de Folgado, el 21 de marzo de 2012, tomaría posesión como alcalde Jesús Moreno García, el actual regidor de un municipio que está orgulloso de su presente y que sigue pensando en su futuro, para seguir creciendo y para seguir siendo un referente, un espejo donde otros municipios puedan fijarse e imitar.

Presente y futuro

Hoy, Tres Cantos es una ciudad que cuenta con todos los servicios. Cuenta con comercio -pequeño comercio y grandes superficies-; cuenta con importantes conexiones por carretera a través de la M-607 y a la espera de si se puede conseguir el cierre de la M-50 hasta la localidad y conexiones con transporte público por autobús y por la red ferroviaria de Cercanías de Madrid; cuenta con un industria moderna y fuerte basada en sectores productivos con un alto componente tecnológico y de I+D (electrónica de telecomunicaciones, ingeniería espacial, informática, electromedicina, biotecnología, sector químico farmacéutico); y también cuenta con una importante oferta educativa, cultural y deportiva de gran calidad.

Tres Cantos es una ciudad joven, con una media de edad de 32 años, un elevado nivel cultural y académica (gracias a la gran calidad de sus centros educativos, tanto públicos como privados); es un foco de atracción de nuevas empresas y de creación de empleo y, además, uno de los municipios de mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid.

Pero el encontrarse en una posición cómoda no hace que los motores en Tres Cantos se ralenticen y siguen trabajando para seguir creciendo y desarrollándose de cara al futuro.

A través del sector privado se espera, entre otras cosas, la consolidación de Madrid Content City, una auténtica ciudad del audiovisual liderada por Netflix y el Grupo Secuoya, además del Grupo Planeta y su futura universidad, para crear la auténtica ciudad del cine, no de Madrid ni de España, sino de Europa.

Y a través de lo público se sigue trabajando en la sostenibilidad a través de la creación de una ciudad aún más amable con el medio ambiente, pero también más amable con los propios vecinos, con los vecinos que hay y con los que se espera que sigan llegando. En ese sentido, serán referentes grandes proyectos como el Paraninfo o el Metropolitan Park.

En resumen, que Tres Cantos, a pesar de ser una ciudad joven, ya tiene un largo recorrido hecho, un recorrido que ha marcado tendencia y que se espera sea mucho más largo y fructífero de lo que ha sido hasta ahora. Brindamos por sus 30 años y por todos los que les quedan por delante. ¡Felicidades Tres Cantos! ¡Felicidades Tricantinos!

Antonio Osuna Marqués, el primer alcalde

Antonio Osuna Márquez, cordobés originario del municipio de La Rambla, fue el primer alcalde de Tres Cantos. Uno de esos jóvenes soñadores que trabajaron por un municipio en el que vivir y desarrollarse y que lo consiguió siendo además convirtiéndose en su primer “director de orquesta”. Un nombramiento que, lamentablemente, vino de la mano de la tragedia, ya que apenas pudo estar en el cargo tres meses debido a que el 28 de agosto de 1991 sufrió un desvanecimiento en su despacho por el que le detectaron un tumor cerebral del que fue víctima casi un año después, cuando falleció el 7 de agosto de 1992 a los 48 años.

Osuna fue maestro de vocación, licenciado en Historia Moderna y Contemporánea, y trabajo como docente en varios centros de la Comunidad de Madrid, una pasión que compaginó con otra: Tres Cantos. Porque, como dicen, el siempre hacia referencia a Tres Cantos como “ciudad” y repetía constantemente que “tenemos que hacer de Tres Cantos la mejor ciudad del mundo”. Un sueño que al final, logró y, aunque la muerte no le dejó disfrutarlo del todo, sí se pudo ir con la satisfacción de que habían empezado a conseguirlo…

Las portadas de los días en los que cambio la historia de Tres Cantos…

En los meses de febrero y marzo de 1991, nos podíamos hacer una idea de cómo estaba la situación ante la inminente segregación de Tres Cantos de Colmenar Viejo y su constitución como nueva ciudad. En el periódico municipal del Ayuntamiento colmenareño y otros como La Comarca o La Guía del Pueblo, se hablada de la Comisión Gestora de Tres Cantos, los movimientos del TCU, o la noticia destacada: que Tres Cantos ya era una ciudad independiente.

 

 

 

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‘New Towns’

La historia de España está estrechamente ligada a la creación de nuevas poblaciones y la creación de Tres Cantos es un buen ejemplo de ellos. Después de la Guerra Civil Española surgió el denominado como el Instituto Nacional de Urbanización, artífice de las Actuaciones Urbanísticas Urgentes o ACTUR (1970), cuyo máximo exponente es precisamente Tres Cantos, y se basaron para su construcción en la tradición europea de las ‘New Tows’, que proyectaron, ya a finales del siglo XIX, E. Howard, con la Ciudad Jardín, y el español Arturo Soria, con la Ciudad Lineal.

Se pretendía con este estilo urbanístico la dinamización de las zonas rurales, creando nuevos núcleos de población en los que se instaurasen estilos de vida distintos, en los que fueran de la mano la vida urbana y el medio rural y natural, una planificación urbanística que diera lugar a una ciudad “integral, autosuficiente y equilibrada”, en la que se pudiera vivir, trabajar y disfrutar de una calidad de vida superior; donde los espacios residenciales, de comercio y de ocio convivieran en armonía con las áreas industriales y todo ello, conciliado con la conservación del medio ambiente, el interés público y la libertad privada.

Tres Cantos surgiría de la necesidad de descongestionar Madrid, cuyo déficit de vivienda era muy elevado en el inicio de los setenta. La nueva ciudad debía cumplir ciertos requisitos, entre ellos, ciertas características orográficas para que la infraestructura no fuera muy cara, así como estar perfectamente comunicada con la capital, alejada de pasillos aéreos, etc.

De las 23 zonas alternativas que se barajaron para acoger la ACTUR de Madrid, Tres Cantos contó desde el principio con la predilección del entonces Director General de Urbanismo, Antonio Linares, y resultó la elegida tras un detalladísimo análisis.

Con 50 años de historia, salvo el topónimo que le da nombre, todo en el núcleo urbano de Tres Cantos deriva de un Decreto-ley de 1970 y de un Decreto de 1971, que lo enclava entre dos términos municipales: el de Colmenar Viejo y el de Madrid. Su situación a poco más de 20 kilómetros de la capital y sus 1.691 hectáreas hicieron que esta “unidad urbanística integrada” se viera como un lugar óptimo para absorber parte del déficit de suelo urbano de la gran concentración urbana madrileña.

Detrás de la concepción de Tres Cantos está la particular aspiración de Vicente Mortes, un obrero de Paterna (Valencia) que se paga la carrera de ingeniero de caminos trabajando y llega a ministro de la Vivienda. Mortes quiere construir al norte de Madrid una ciudad autosuficiente, donde residir y trabajar, para hacer frente a la especulación y a la demanda de viviendas sociales. Gracias a la legislación de la época, se lleva a cabo la expropiación forzosa por interés social y general de suelo rústico de Colmenar, lográndose los terrenos necesarios a un precio bajo. Así se explica la construcción de viviendas asequibles y de protección oficial. Una VPO para una familia numerosa podía tener entonces más de 200 metros cuadrados.

La actividad productiva y el número de habitantes se fijan previamente: 150.000 habitantes y 35.000 viviendas. Además, la elección de Tres Cantos rompe con la tónica de asentar a las clases modestas en el este y sur de la capital, de escaso valor ambiental. En su lugar, aquí los vecinos pueden disfrutar del Monte de El Pardo, del Monte de Viñuelas y de la vista de la sierra de Guadarrama. La proximidad a Madrid y el gran valor ambiental de los terrenos que separan Tres Cantos de la capital hizo que muchos temieran que fueran objeto de la especulación y terminaran edificados, algo que no ha sucedido. De hecho, la carretera que los une (M-607) es quizá el acceso a Madrid más bonito.

Primeros pasos

En el año 1971 se dieron los primeros pasos con el proyecto de expropiación de terrenos y con la creación de una empresa pública, Tres Cantos, S.A., a la que se encargó la dirección y gestión del proyecto. Esta empresa quedó constituida el 21 de mayo de 1976. El Instituto Nacional de Urbanización (INUR) fue el encargado de poner en marcha esta sociedad con un capital de 500 millones de las antiguas pesetas, montante puesto de la mano de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid y la Diputación Provincial de Madrid.

El proyecto de la ciudad se estructuró en sectores, concebidos como núcleos separados por vías de intensidad variable, según la zona. El acceso de vehículos al interior de los sectores sería restringido, fomentando el acceso peatonal. Cada sector se proyectó con una serie de equipamientos sociales: dotaciones, escolares, deportivas, recreativas, etc., que podrían variar también según las zonas.

Los autores del diseño inicial de Tres Cantos, con forma de tridente, toman como referencia trabajos nacionales y extranjeros: desde la vanguardia urbanística española del siglo XIX hasta nuevas ciudades europeas como Runcorn, Hook o Perlach.

El lento crecimiento inicial de Tres Cantos, sin embargo, hizo que fuera presa fácil de los avatares padecidos por España, que hicieron mella en la planificación, la gestión y la ejecución de sus dos primeros planes urbanísticos: el Avance de Plan Parcial de 1971 y el Plan Parcial de 1986.

A la hora de comenzar a construir, se optó, como último recurso ante la falta de iniciativa de las empresas inmobiliarias, por una edificación de viviendas realizada a través de cooperativas. En ese sentido, el Ayuntamiento de Colmenar Viejo, municipio del que dependía la ciudad en sus inicios, aprobó las primeras licencias de construcción de viviendas en abril de 1980. La adjudicación de los terrenos a las cooperativas se hizo por sectores enteros y aunque no estuvo exenta de problemas, las viviendas construidas entre 1978 y 1985 fueron 4.842, divididas en 10 sectores.

Tras la crisis, y hasta la consolidación de Tres Cantos en 1991 como el municipio 179 de la Comunidad de Madrid, se vivieron años de crecimiento gracias a la bonanza económica y a que Tres Cantos S.A., encargada de su gestión, reinvierte en el núcleo los beneficios y las plusvalías que se van obteniendo, cumpliendo así su objeto social, de modo que, en los primeros veinte años de Tres Cantos se hacen la mayor parte de las infraestructuras y muchas de sus dotaciones.

Los primeros vecinos que se asientan en Tres Cantos lo hicieron en el año 1982. De los 50 habitantes que tenía al final del mismo año pasó a tener 22.000 en 1992 y, en la actualidad, la población asciende a cerca de 50.000 habitantes.

Los primeros tricantinos comenzaron a unirse en asociaciones para tratar los múltiples problemas y carencias de la nueva ciudad aún en construcción, asuntos como transporte, colegios, farmacias, centro de salud, etc. Pero el gran problema, por encima de todos ellos era su dependencia administrativa del Ayuntamiento de Colmenar Viejo, un Consistorio, que no eran capaz de hacer frente a la gestión de este “monstruo” que no paraba de crecer.

Segregación de Colmenar Viejo

La difícil relación entre Tres Cantos y Colmenar Viejo es fruto de la configuración de Tres Cantos como núcleo de nueva planta no adaptado a un esquema organizativo preexistente, así como a su interferencia con los límites territoriales de un municipio consolidado.

Para solventar la situación Tres Cantos se transforma en Distrito urbano, aprobando el Ayuntamiento de Colmenar Viejo la creación de la Junta Municipal de Distrito de Tres Cantos en 1989. Es la primera Junta de Distrito creada fuera de Madrid capital. Como órgano territorial desligado de Colmenar, la Junta representa a Tres Cantos y a la urbanización Soto de Viñuelas, encargándose de dotar a sus vecinos de los servicios municipales.

Desde 1987, los vecinos tuvieron representación política en el Ayuntamiento de Colmenar Viejo y, a través de ella, consiguieron la aprobación de la segregación, fruto de la necesidad de constituirse como municipio independiente. La segregación tuvo lugar el 21 de marzo de 1991, constituyéndose Tres Cantos como el municipio número 179 de la Comunidad de Madrid.

El 26 de mayo de 1991 se celebraron las primeras elecciones municipales de la localidad donde se proclamó vencedor Tres Cantos Unidos (TCU) y Antonio Osuna Márquez como su primer alcalde. Desde entonces y hasta mayo de 2003, las urnas nunca dieron mayoría absoluta a un partido político, por lo que se han sucedido diversos gobiernos de coalición en los que siempre fue llave un partido independiente.

En elecciones celebradas el 27 de mayo de 2007 el Partido Popular, con José Folgado Blanco a la cabeza -fallecido el año pasado a causa de la Covid-19- obtuvo la primera mayoría absoluta en la historia de Tres Cantos; mayoría que fue reforzada el 22 de mayo de 2012. Tras la renuncia de Folgado, el 21 de marzo de 2012, tomaría posesión como alcalde Jesús Moreno García, el actual regidor de un municipio que está orgulloso de su presente y que sigue pensando en su futuro, para seguir creciendo y para seguir siendo un referente, un espejo donde otros municipios puedan fijarse e imitar.

Presente y futuro

Hoy, Tres Cantos es una ciudad que cuenta con todos los servicios. Cuenta con comercio -pequeño comercio y grandes superficies-; cuenta con importantes conexiones por carretera a través de la M-607 y a la espera de si se puede conseguir el cierre de la M-50 hasta la localidad y conexiones con transporte público por autobús y por la red ferroviaria de Cercanías de Madrid; cuenta con un industria moderna y fuerte basada en sectores productivos con un alto componente tecnológico y de I+D (electrónica de telecomunicaciones, ingeniería espacial, informática, electromedicina, biotecnología, sector químico farmacéutico); y también cuenta con una importante oferta educativa, cultural y deportiva de gran calidad.

Tres Cantos es una ciudad joven, con una media de edad de 32 años, un elevado nivel cultural y académica (gracias a la gran calidad de sus centros educativos, tanto públicos como privados); es un foco de atracción de nuevas empresas y de creación de empleo y, además, uno de los municipios de mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid.

Pero el encontrarse en una posición cómoda no hace que los motores en Tres Cantos se ralenticen y siguen trabajando para seguir creciendo y desarrollándose de cara al futuro.

A través del sector privado se espera, entre otras cosas, la consolidación de Madrid Content City, una auténtica ciudad del audiovisual liderada por Netflix y el Grupo Secuoya, además del Grupo Planeta y su futura universidad, para crear la auténtica ciudad del cine, no de Madrid ni de España, sino de Europa.

Y a través de lo público se sigue trabajando en la sostenibilidad a través de la creación de una ciudad aún más amable con el medio ambiente, pero también más amable con los propios vecinos, con los vecinos que hay y con los que se espera que sigan llegando. En ese sentido, serán referentes grandes proyectos como el Paraninfo o el Metropolitan Park.

En resumen, que Tres Cantos, a pesar de ser una ciudad joven, ya tiene un largo recorrido hecho, un recorrido que ha marcado tendencia y que se espera sea mucho más largo y fructífero de lo que ha sido hasta ahora. Brindamos por sus 30 años y por todos los que les quedan por delante. ¡Felicidades Tres Cantos! ¡Felicidades Tricantinos!

Antonio Osuna Marqués, el primer alcalde

Antonio Osuna Márquez, cordobés originario del municipio de La Rambla, fue el primer alcalde de Tres Cantos. Uno de esos jóvenes soñadores que trabajaron por un municipio en el que vivir y desarrollarse y que lo consiguió siendo además convirtiéndose en su primer “director de orquesta”. Un nombramiento que, lamentablemente, vino de la mano de la tragedia, ya que apenas pudo estar en el cargo tres meses debido a que el 28 de agosto de 1991 sufrió un desvanecimiento en su despacho por el que le detectaron un tumor cerebral del que fue víctima casi un año después, cuando falleció el 7 de agosto de 1992 a los 48 años.

Osuna fue maestro de vocación, licenciado en Historia Moderna y Contemporánea, y trabajo como docente en varios centros de la Comunidad de Madrid, una pasión que compaginó con otra: Tres Cantos. Porque, como dicen, el siempre hacia referencia a Tres Cantos como “ciudad” y repetía constantemente que “tenemos que hacer de Tres Cantos la mejor ciudad del mundo”. Un sueño que al final, logró y, aunque la muerte no le dejó disfrutarlo del todo, sí se pudo ir con la satisfacción de que habían empezado a conseguirlo…

Las portadas de los días en los que cambio la historia de Tres Cantos…

En los meses de febrero y marzo de 1991, nos podíamos hacer una idea de cómo estaba la situación ante la inminente segregación de Tres Cantos de Colmenar Viejo y su constitución como nueva ciudad. En el periódico municipal del Ayuntamiento colmenareño y otros como La Comarca o La Guía del Pueblo, se hablada de la Comisión Gestora de Tres Cantos, los movimientos del TCU, o la noticia destacada: que Tres Cantos ya era una ciudad independiente.

 

 

 

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