Ha informado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez Ramos, que este año las unidades especializadas para el tratamiento del ictus estarán presentes en los hospitales de Ávila, Palencia, El Bierzo y Zamora.
De este modo, se finaliza el mapa de unidades que ofrece atención a esta patología en todas las áreas de salud en Castilla y León.
Estas habitaciones pertenecen a cuidados intermedios, no de tipo intensivo, y se distinguen por una organización en la atención al paciente, contando con personal capacitado, normas de admisión definidas previamente y un enfoque especial en el tratamiento agudo, así como en la pronta rehabilitación funcional y social de aquellos pacientes que hayan sufrido un ictus.
Se trata de espacios que operan las 24 horas del día, los 365 días del año, dedicándose a mejorar las estrategias diagnósticas de los pacientes que sufren un ictus, así como a proporcionar el tratamiento específico y llevar a cabo el seguimiento evolutivo de los pacientes hasta su alta médica.
Las unidades de ictus, compuestas por personal médico y de enfermería en emergencias, atención primaria, neurología, urgencias, cuidados intensivos, radiodiagnóstico, neurointervencionismo, neurocirugía y anestesiología y reanimación, reciben pacientes que se encuentran en las etapas hiperaguda y aguda de la enfermedad, teniendo una duración media de estancia de aproximadamente tres días, aunque esto varía según la gravedad de cada situación.
Con el fin de proporcionar atención a estos enfermos, hace años se implementó en Castilla y León el llamado Código Ictus, reconociendo la naturaleza ‘tiempo-dependiente’ que conlleva esta urgencia médica.
El objetivo acortar el tiempo de acceso a las intervenciones y terapias con eficacia comprobada, mediante un sistema enfocado en el paciente y coordinando los recursos disponibles en la Comunidad.