En las carreteras de Ávila, afectadas por las lluvias de marzo, la Junta de Castilla y León ha tomado medidas, enfocándose principalmente en las rutas del Valle del Alberche, en menor escala en el Valle del Tiétar, y con problemas más puntuales en los Valles del Tormes y del Adaja.
El evento de mayor relevancia ocurrió el 11 de marzo en el kilómetro 13,2 de la carretera AV-901, donde un deslizamiento de tierra del terreno provocó el cierre total de la vía. Este deslizamiento, además de cubrir la calzada, arrastró también el sistema de protección de vehículos que había en el lado izquierdo de la carretera.
La rápida respuesta de la consejería de Movilidad y Transformación Digital permitió que esta vía regresara a la normalidad tras una inversión de 48.260 euros.
El inicio de la obra fue el 19 de marzo anterior. Tras revelar la calzada, se llevó a cabo la verificación de las condiciones de la ladera afectada, la valoración de los daños y la determinación de una solución.
La construcción ha incluido la edificación de un muro de escollera para la contención de la tierra del desmonte. Para ello, se llevó a cabo primero la excavación de la base y el reprofilado del talud. Luego, se realizó la cimentación del muro de escollera, colocando bloques de piedra de entre 300 y 500 kilogramos y llenando los espacios vacíos entre estos bloques con hormigón, con el fin de lograr una mayor estabilidad y homogeneidad en la base.
La escollera finalizó con la formación del cuerpo del muro y el relleno posterior con material filtrante. Además, se ha buscado recoger una corriente de agua que fluía por la ladera mediante mechinales de drenaje.
La reconstrucción del sistema de contención de vehículos ha finalizado con la obra realizada. En esta sección, un muro de mampostería en la orilla izquierda mantiene la carretera.
Para llevar a cabo la restauración de los pretiles que componen ese sistema de contención, se ha rehabilitado la parte superior del muro y se ha dispuesto un asiento de hormigón masivo sobre el que se han instalado los pretiles. Finalmente, se ha llevado a cabo la limpieza de la calzada.
Diversas acciones
En el valle del Alberche, el 8 de marzo, se registraron dos considerables deslizamientos de tierra. El primero ocurrió en el kilómetro 20 de la AV-900, mientras que el segundo se presentó en el kilómetro 23,5 de la AV-905.
En ambos incidentes, los sedimentos desplazados bloquearon parcialmente la carretera. Ese mismo día, se realizó la limpieza de la vía, un procedimiento que ha sido necesario repetir debido a deslizamientos posteriores.
En la actualidad, se está llevando a cabo una labor de protección de los taludes de desmonte en varias localizaciones para prevenir la recurrencia de estos desprendimientos.
La respuesta, que es parecida en ambas situaciones, se basa en la eliminación del material caído y la construcción de un muro de piedra que proteja los taludes. El costo estimado ha ascendido a 30.459 euros.