En esta entrega de sugerencias literarias, en esta ocasión les traigo una propuesta que se aleja de los circuitos más comerciales de lectura, una novela diferente, de un autor extranjero y desconocido para la inmensa mayoría de ustedes, tanto como lo era para mí hasta hace unas semanas.
El portal literario Zenda Libros, con el que he colaborado en diversas ocasiones, fue el culpable de que me fijara en el adelanto editorial que publicaban sobre El hombre que vendía comienzos de novela (Galaxia Guttenberg, 2025), de Matei Visniec (con traducción del rumano a cargo de Corina Oproae y Evelio Miñano). El sugerente título y la portada del libro me llevaron a leer esas primeras páginas que se ofrecían como avance de la novela, un arranque impactante y magnético que me dejó con enormes ganas de adquirir y leer la novela completa, algo que hice sin demora.
Matei Visniec (1956), dramaturgo rumano muy destacado que se exilió y afincó en Francia a finales de los años ochenta, nos ofrece un libro que no deja indiferente, en el que se alternan y a veces confunden dos ámbitos, como si fueran las dos caras de una misma moneda, el mundo onírico y el real. Visniec construye una especie de laberinto que va atrapando a medida que avanzan las páginas, mientras el lector, trata de ir ubicando y desentrañando los secretos de personajes, escenarios, tramas y subtramas.
Es imposible no apreciar e incluso reír en ocasiones con la ironía descarnada y las situaciones absurdas que el autor plasma en diversos pasajes. Es esa amargura divertida, tan difícil de generar y transmitir al lector, pero que aquí fluye con soltura en diversas escenas. No quiero destripar demasiado, pero el pasaje del “Café de los Tímidos” es sencillamente, genial. También, si se animan con la lectura de este libro, reconocerán la contundente crítica social que el autor destila hacia el mundo de hoy y al futuro más inmediato.
Entre amargura e ironía, crítica social y los enigmas que envuelven al proceso creativo literario, diversos relatos y estampas se suceden a lo largo de El hombre que vendía comienzos de novela, aparentemente inconexos entre sí, hasta que les veremos confluir en un envolvente final.
Es bueno salir de vez en cuando de los circuitos literarios habituales para descubrir otros autores y mundos. Me alegro de haberlo hecho y de haber acertado con mi apuesta. Ya lo saben, si quieren leer algo diferente, háganme caso y apuesten por esta opción.
Gracias y buena lectura.
Daniel Arveras
Periodista y escritor