‘Bocema Composta’, un ejemplo a seguir en el compostaje de residuos

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Con el objetivo fijado en convertirse en un municipio de ‘residuos cero’, el Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda, Mataelpino ha creado y puestos en funcionamiento un protocolo para el compostaje de los residuos urbanos que se producen en el municipio dentro de un, como han denominado, ‘ecosistema de compostaje’, a través del cual se ha fijado un protocolo para su mejor y más eficiente gestión.

Se trata del programa ‘Bocema Composta’, una iniciativa que surge de un trabajo de varios años aplicando distintas soluciones al tema de la gestión de los residuos para convertirlos en materia orgánica útil -para su uso en parques y jardines, por ejemplo-, centrado en este caso, claro, en los residuos orgánicos que se producen en los hogares o los establecimientos del municipio.

En el siguiente vídeo, el alcalde de El Boalo, Cerceda, Mataelpino, Javier de los Nietos, nos da una idea sobre lo que es y lo que supone ‘Bocema Composta’:

¿Cómo funciona?

‘Bocema Composta’ se divide en cinco procesos distintos con los que consiguen generar ese compost que se utilizará a posteriori después de realizar el adecuado tratamiento a los residuos orgánicos recogidos:

  • Compostaje mecanizado: una gran máquina recoge en las casa de los vecinos o en los establecimientos los residuos de una forma mecanizada.
  • Aportación voluntaria del compostaje doméstico y lombricompostaje, un proceso limpio y de bajo coste para crear compost apoyado en seres vivos (estiércol de lombriz).
  • Colaboración ciudadana en las composteras comunitarias.
  • Avicompostaje, es decir, compost elaborado a partir de gallinaza de jaula, en este caso con la lo que han denominado como «gallinas felices».
  • Agrocompostaje, reciclaje de los residuos de las actividades agrarias y ganaderas, implicando a los trabajadores de estos sectores del municipio.

Según los datos aportados desde el Consistorio, el llevar a cabo estos trabajos suponer que más de 34.000 kilos de residuos orgánicos acaben en el vertedero, lo que supone reducir esa cantidad de residuos que se pierden y contaminan, además de ahorrar en la energía que supone su transporte.

Además, promueve la participación ciudadana, de modo que todos los vecinos de El Boalo, Cerceda y Mataelpino se conciencien sobre la importancia de una gestión eficiente de los residuos, algo que revierte en una mejora para el medio ambiente y para nuestra propia vida.