En distintos puntos del municipio, se han colocado nuevos depósitos para la basura orgánica por parte del Ayuntamiento de Majadahonda con el objetivo de recoger este tipo de desechos y promover un correcto reciclaje entre los ciudadanos.
Esta acción convivirá con la planificada instalación del tercer buzón para restos orgánicos del sistema de recogida neumática.
A medida que se vayan implantando estos nuevos buzones en los barrios correspondientes, se procederá a quitar los contenedores marrones de la vía pública.
Por otro lado, en las áreas de la ciudad que no disponen de este sistema de recogida por aspiración, se mantendrán en su lugar los nuevos contenedores marrones que se han instalado recientemente.
“Esta acción nos anima a concienciar a los vecinos de la necesidad de separar y depositar los distintos desperdicios que generamos en el contenedor correspondiente: marrón, gris, verde, amarillo, naranja o negro. Es una forma de contribuir con el cuidado del medio ambiente y de ayudar al reciclaje para que tenga una segunda vida”, afirmó la concejala de Medio Ambiente, Laura Romero
Residuos para el contenedor marrón
En particular, en el contenedor marrón se deben desechar aquellos productos como sobras de material orgánico que se producen en los hogares: desechos de frutas y hortalizas, de carne y pescado, posos de café e infusiones, pequeñas sobras de comida y también de jardinería, tapones de corcho, cerillas, papel de cocina o servilletas sucias, entre otros materiales. Se debe evitar arrojar en este contenedor los desechos que corresponden a otras categorías de basura.
De esta manera, el contenedor marrón se distingue definitivamente del contenedor amarillo, donde se deben desechar polímeros, metales y briks; del azul que solo debe guardar hojas de papel y cartulina; o del verde, en el que solo se acepta cristal y jamás vidrio.
La corrección del texto es la siguiente:
La razón para clasificar los desechos en contenedores individuales es fomentar su reutilización. Sin embargo, si se produce una mezcla de materiales, este propósito no se logra. Por consiguiente, es importante enseñar detalladamente cómo utilizar cada uno de los recipientes.
Contenedores específicos para aceite usado y textil.
Además, los habitantes de Majadahonda disponen de contenedores naranja para el reciclaje del aceite usado y negros con etiquetas para prendas textiles, además de los nuevos recipientes para desechos orgánicos.
El aceite usado, al ser almacenado en contenedores de plástico sellados, sufre un proceso de purificación para eliminar las impurezas y así poder ser empleado en la producción de biocombustible.
Esta práctica de recolección selectiva previene su vertido en el desagüe, protegiendo los sistemas de depuración, entre otros beneficios.
Es posible depositar en los recipientes textiles tanto prendas de vestir de segunda mano como toallas, paños, cortinas, incluso carteras y calzado, siempre y cuando estén en bolsas selladas.
Disponen de una capacidad de 2,31 metros cúbicos y están equipados con un moderno mecanismo de seguridad mediante código para prevenir su robo.
Además, es importante mencionar que también se ha observado cómo se han sustituido 1,600 papeleras en la calle. Todas incluyen un área designada para extinguir los cigarrillos y un mensaje en sistema braille para que las personas con discapacidad visual reconozcan qué categoría de desechos deben colocar en ellas.