El Ayuntamiento de Boadilla continúa con los trabajos de restauración de su gran palacio. Y a partir del mes de septiembre comenzará la rehabilitación de lo que fue la cocina del Palacio del Infante Don Luis allá por el siglo XVIII.
Unos trabajos que incluirán, entre otros, la restauración del suelo, la limpieza de las paredes, el saneamiento de la antigua chimenea o la colocación de una instalación eléctrica nueva. Todo ello encaminado a recuperar la imagen que tuvo en los años en los que fue utilizada por el Infante.
Antes del comienzo de las obras, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid se investiga, a través de catas arqueológicas sobre los muros y suelos, posibles tesoros arquitectónicos, escultóricos o pictóricos escondidos tras ellos.
Una investigación que parece confirmar que la zona de la cocina es el resultado de una ampliación de un edificio ya existente y no de la sustitución de éste, como se podría pensar.
Y es que, cuando el Infante Don Luis adquirió el señorío de Boadilla del Monte a la marquesa de Mirabal en 1716, ya existía el Palacio de las Dos Torres en el lugar donde el infante encargó construir su nuevo Palacio a su amigo y arquitecto Ventura Rodríguez.
Si bien, todavía hoy persisten las dudas sobre si para la construcción del nuevo palacio, Rodríguez demolió la casa de la marquesa de Mirabal, o llevó a cabo una ampliación de monumental de la misma.