DIEGO URDIALES CANDIDATO A LOS PREMIOS DE COLMENAR VIEJO

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URDIALES SIENTA CÁTEDRA EN “LA CORREDERA” DE COLMENAR VIEJO

 El cuarto festejo de la Feria de la Virgen de los Remedios del pueblo madrileño de Colmenar Viejo (Madrid) se celebró el martes 31 de agosto con una buena entrada y toros de Zacarías Moreno que dieron un juego muy interesante destacando el bravo y noble primero, Finito nº 50 al que se premió con la vuelta al ruedo. Con la fuerza justa el segundo y tercero, algo violento el cuarto al que sometió el de Arnedo y con mucha clase el sexto.

Hicieron el paseíllo Diego Urdiales (habano y oro), Miguel Ángel Perera (caldero y oro) y Daniel Luque (rosa y oro).

No pudo comenzar con mejor pie la tarde; Diego Urdiales se fue desde las tablas hasta los medios toreando a la verónica cerrando con una media de cartel, repetido y mejorado todo en el quite después del encuentro del toro con el caballo. Brindó la faena al público y de su muleta fluyeron los pases con suavidad, gusto y temple en los ayudados por alto para salirse de las rayas. Un gran toro que permitió ese toreo clásico, de pureza y sentimiento, que sólo pueden degustar los paladares exquisitos y que solo puede ofrecer un torero en plenitud y sazón. Se fue con fe detrás de la espada y asomaron dos pañuelos blancos en el palco a la vez que el azul que premiaba al de Zacarías con el honor de la vuelta.

Diego Urdiales con las orejas del bravo Finito
Vuelta al ruedo a Finito nº 50

El cuarto llegó a rematar en las tablas con violencia y se fue al jaco nada más verle sin hacer caso de capotes; en banderillas cortó el viaje con peligro. No parecía toro de faena pero Urdiales se dobló con poder y torería para bajarle los humos.

De nuevo su muleta suave pero poderosa, fue cambiando la condición del toro hasta lograr que cada pase fuera un cuadro de trazos perfectos por ambos pitones, siempre en el sitio y dando el pecho. Faena para aficionados. Un pinchazo y una entera enviaron a Farolero-17 al desolladero sin una oreja que paseó con todo merecimiento el arledano.

Miguel Ángel Perera ha sido triunfador de la Feria de Remedios en más de una ocasión y vino dispuesto a renovar el título, pero tuvo la mala fortuna de que su primero, un toro de mucha clase y escasas fuerzas, fuera devuelto. El sobrero tenía tendencia a salir de las telas distraído y la faena no remontó. Le quedaba la baza del quinto y salió a no dejarse ir la oportunidad recibiendo al toro con verónicas que fijaron la embestida ajustándose luego en las chicuelinas del quite. La excelente lidia de Curro Javier mejoró la clase del toro y permitió a Javier Ambel clavar dos pares en todo lo alto. El comienzo de faena de Perera tuvo la virtud de la quietud, los pies bien atornillados, para pasar al toro por alto en cuatro muletazos sin enmendarse. El toro, en los medios, obedeció a los cites y siguió el trazo largo de cada pase sobresaliendo los naturales y un remate con afarolado y el ajustado de pecho que fue una escultura. Con el toro muy quedado, una última serie de naturales a pies juntos dejó claro que el torero no quería irse de vacío. Una entera puso fin al trasteo y a Perera se le concedió una oreja.

Miguel Ángel Perera en el quinto

Daniel Luque tiene uno de los mejores capotes del escalafón pero, en su primero, no tuvo ocasión de demostrarlo por la brusquedad de las embestidas y luego la falta de fuerza. La faena, a media altura tuvo poco que contar. El sexto ya fue otro cantar y las verónicas del saludo tuvieron entidad así cómo las dos medias de remate que corroboraron el buen manejo del percal. Le cogió el pulso con la muleta y confeccionó una faena por ambos pitones bajando mucho la mano y rematando vistoso con molinetes o de desprecio. Cuando se paró el toro, Luque se metió entre los pitones para cerrar con unas ajustadas manoletinas. Dos pinchazos y una desprendida anularon la posibilidad de mayor premio. Saludó una fuerte ovación.

Daniel Luque mece el capote a la verónica

Al término del festejo una multitud de aficionados se echó al ruedo para sacar en volandas por la puerta grande a Diego Urdiales.

Diego Urdiales por la puerta Grande

 

 

 

 

 

Julián Agulla