En Utrera (Sevilla) nació, el 16 de noviembre de 1783, Francisco Javier Herrera y Rodríguez que figuró en los carteles como “Curro Guillén” ya que utilizó el segundo apellido de su padre, también torero, Francisco Herrera Guillén.
En la localidad de Mollerusa (Lérida) nació, el 16 de noviembre de 1894, Eugenio Ventoldrá Niubó, torero que tomó la alternativa el 28 de octubre de 1923 en Barcelona de manos de Antonio Márquez y con el rejoneador Antonio Cañero; los toros pertenecieron a la ganadería de Antonio Flores Íñigez, antes duque de Braganza. Confirmó en Madrid el 5 de julio de 1925 con Juan Silveti de padrino y Rosario Olmos y Sebastián Suárez “Chanito” de testigos y toros del colmenareño Félix Gómez. Ventoldrá fue un consumado matador por lo que se le apodó “el rey del volapié”.
El diestro mexicano Alfredo Leal tomó la alternativa en la Monumental de México el 16 de noviembre de 1952. Se lidiaron cuatro toros de Zacatepec y dos de La Laguna actuando de padrino Carlos Arruza y de testigo el español José María Martorell. Renunció a la alternativa para torear novilladas en España hasta volverla a tomar en Sevilla dos años después.
POTOSINO.- Toro de la ganadería venezolana de Rancho Grande. Estaba herrado con el número 45 y pesó 427 kilos. Se lidió en Maracay (Venezuela), el 16 de noviembre de 1991. Correspondió a César Rincón, que le cortó las dos orejas. Tras su muerte se le concedió el honor de una merecida vuelta al ruedo.
El 16 de noviembre de 1997 confirmó la alternativa en la Plaza México el torero francés Richard Milián. Los toros llevaron el hierro de Rancho Seco y el primero, Bordalés, le fue cedido por Denis Loré en presencia de Alfredo Ríos “El Conde”.
