El 20 de septiembre de 1890 se inauguró la plaza de toros de Valladolid con capacidad para 11.500 espectadores. Los toros fueron del marqués del Saltillo y el primero en pisar la arena atendió por Aguilillo y los toreros que hicieron el paseíllo, Rafael Molina “Lagartijo”, Manuel García “El Espartero” y Rafael Guerra “Guerrita”. Esta plaza sustituyó a la inaugurada en 1834.
El 20 de septiembre de 1903 nació en Vaciamadrid (Madrid) Marcial Lalanda del Pino que fue considerado como uno de los pilares fundamentales de la llamada “Edad de Plata del toreo” junto a Domingo Ortega. Recibió la alternativa en Sevilla el 28 de septiembre de 1921 en un festejo a Beneficio del Hospital para los heridos en África. Juan Belmonte le cedió el toro Pichuchi número 42 de Rafael Surga, acturando Manuel Jiménez “Chicuelo” como testigo.
Novillada con el hierro de Carreros en Oviedo el 20 de septiembre de 1903. Joaquín Calero “Calerito” no tuvo su día; mejor estuvo Tomás Alarcón “Mazzantinito” que cortó dos orejas. Uno de los novillos saltó al callejón y llegó al patio de caballos y allí fue Tomás a darle muerte.
El 20 de septiembre de 1953 tomó la alternativa en Lorca (Murcia) el torero colombiano José Zúñiga Villaquirán “Joselillo de Colombia”. Antonio Bienvenida le cedió el toro Bombardito número 22 del conde de Ruiseñada en presencia de José María Martorell que fue el testigo.
El 20 de septiembre de 1958 se reinauguró la plaza de toros de Buenavista en Oviedo que un incendio destruyó en diciembre de 1932. Los toros fueron de la ganadería portuguesa de Palha y los espadas, Antonio Bienvenida que sustituyó a Jaime Ostos y cortó una oreja; Luis Miguel Dominguín tuvo una tarde extraordinaria y cortó orejas y rabo y cerró el cartel Victoriano Posada que paseó las dos orejas de su primero.