EFEMÉRIDES, 22 de Diciembre – Tauromaquia

467

LIBERTADO.- Toro de don Vicente Romero y García, lidiado en Jerez de la Frontera (Cádiz), el 22 de diciembre de 1864, siendo utrero y desecho de tienta. Tomó 36 varas y mató seis caballos. Fue indultado por su bravura, y vuelto a la dehesa, estuvo padreando tres años. Se le volvió a lidiar en Cádiz el 16 de mayo de 1869 y se manifestó aún bravamente.

La inauguración de la plaza de toros “Santa María” de Querétaro (México) tuvo lugar el 22 de diciembre de 1963. Para lidiar toros de Santa María, hicieron el paseíllo Alfredo Leal, Antonio del Olivar y Miguel Mateo “Miguelín”.

Miguelín en la puerta de cuadrillas

El torero español, Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” cortó un rabo a un toro de Javier Garfias en La México. Fue el 22 de diciembre de 1974, fecha de la confirmación del azteca Manolo Arruza que fue ovacionado en sus dos toros al igual que el padrino de la ceremonia, Eloy Cavazos. “Niño de la Capea” realizó una gran faena en el tercero, Corvas Dulces, que fue premiada con los máximos trofeos saliendo a hombros del coso.

Pase de pecho del Capea

Festejo en Las Palmas de Gran Canaria el 22 de diciembre de 1974. Se lidiaron reses salmantinas del Puerto de San Lorenzo, de buen juego. Abrió cartel el espada catalán Joaquín Bernadó que fue premiado con una oreja del cuarto; José Manuel Inchausti “Tinín” tuvo una tarde gris siendo silenciadas sus faenas y Julio Vega “Marismeño” resultó triunfador al cortar una oreja en cada toro.

Marismeño a hombros en Las Palmas

Toros de la ganadería colombiana de Mondoñedo en Cali (Colombia) el 22 de diciembre del año 2007. Encabezó la terna Pepe Manrique que sorteó dos toros muy distintos, el primero Tocayito, muy bravo y el cuarto, tobillero; fue ovacionado en los dos. Diego González dio dos versiones muy distintas de su personalidad, espantada y tres avisos en el segundo e indulto del cuarto, Pilarico nº 302, bravo y codicioso. Cerró la terna Ramiro Cadena vio privada de trofeos su excelente faena al tercero, Cavador, que fue premiado con la vuelta al ruedo; el sexto tuvo peor condición y se limitó a machetearle por la cara.

Pepe Manrique a punto del paseíllo