En Madrid, se lidiaron toros de los duques de Osuna y Veragua el 6 de junio de 1842. El segundo del festejo atendió por Bravío y dio tres cornadas al espada madrileño Roque Miranda “Rigores” que toreó junto a Francisco Arjona Herrera “Cúchares”. Pese a las operaciones y el haber toreado después un par de corridas en la capital, “Rigores” falleció el 14 de febrero de 1843.
GOLONDRINO.- Toro de don Anastasio Martín, lidiado en Madrid el día 6 de junio de 1880. Con bravura y poder tomó 21 puyazos ocasionó 12 caídas y mató siete caballos.
ESTORNINO.- Toro castaño claro, ojalao, bragado y con buenas armas, del ganado de Arribas Hermanos, lidiado en Madrid el 6 de junio de 1909, que se portó tan noble y bravamente que el público lo ovacionó en el arrastre. Un diario, al reseñar la corrida, dijo: “Si Miura cuenta en el historial de la casa con un Catalán y un Violeto, y Murube con un Marismeño y un Pajarito, y Pablo Romero con un Capuchino y un Camama, los señores Arribas cuentan desde ayer con un Estornino que en nada puede envidiar a tan célebres cornúpetos».
Corrida extraordinaria de Beneficencia en Madrid el jueves 6 de junio de 1991. Se lidiaron toros de Samuel flores para un cartel propuesto mano a mano entre Ortega Cano y César Rincón. La corrida fue un gran éxito con faenas memorables de ambos toreros. En cuarto lugar salió Tomillero número 37 al que Rincón cortó las dos orejas, otra cortó en el sexto y salió, por tercera vez consecutiva en el mismo año, por la puerta grande de “Las Ventas” junto a Ortega Cano que también cortó tres orejas.
“Chamaco”, alternativa y triunfo. Coliseo romano de Nîmes (Francia), 6 de junio de 1992. Se lidió una corrida de toros con el hierro de Juan Pedro Domecq para una terna encabezada por Paco Ojeda que cedió la muerte del primero, Canalla número 76 a Antonio Borrero “Chamaco” en la ceremonia de alternativa; el nuevo doctor en tauromaquia fue ovacionado al concluir el trasteo y le cortó las dos orejas al sexto por lo que salió a hombros por la puerta de cuadrillas acompañado del testigo del evento, Fernando Cepeda que le cortó otras dos orejas a su primero.
