EFEMÉRIDES, 8 de Octubre – Tauromaquia

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El 8 de octubre de 1764 se inauguró la plaza de toros “La Misericordia” de Zaragoza con capacidad para 13.000 espectadores. En el cartel figuró el torero Antonio Ebassun “Martincho”.  Se hizo una primera reforma y se amplió en 1916.

Plaza de toros de Zaragoza

El 8 de octubre de 1899 se lidiaron toros colmenareños de Prudencia Bañuelos en Béziers (Francia). Abrió el cartel el torero cordobés Rafael Guerra “Guerrita” que estuvo superior según las crónicas. Le acompañaron su paisano Antonio de Dios “Conejito” y el sevillano de Tomares, Ricardo Torres “Bombita chico”.

Adorno de Guerrita en la cara del toro

La plaza de toros de Las Arenas de Barcelona fue el escenario, el 8 de octubre de 1905, de la despedida como novillero de Manuel Mejías Rapela “Bienvenida”. Con novillos de Felipe Salas, le acompañaron Julio Gómez “Relampaguito” y Enrique Montesinos “Negret”.

Corrida concurso de ganaderías en la plaza de La Glorieta de Salamanca el 8 de octubre de 1967. Fue declarado ganador del concurso el toro Clavelero nº 5 de la ganadería de “Campocerrado” de Pilar Fernández Cobaleda que fue indultado a petición de la concurrencia.  Se lidió en quinto lugar y correspondió a Sebastián Palomo “Linares” que fue premiado con dos orejas simbólicas dando la vuelta al ruedo junto a su picador Curro Sanlúcar y al mayoral de la ganadería. Los compañeros de terna fueron Diego Puerta y Agapito Sánchez Bejarano y los toros llevaron los hierros, por orden de lidia de Juan Mari Pérez-Tabernero Montalvo (también el 4º lidiado como sobrero al devolverse el de Baltasar Ibán), viuda de Galache, Torrestrella y Carreros.

Una vez más, Palomo a hombros

Como último festejo de la feria de Fuengirola (Málaga) se anunció al torero de la tierra el 8 de octubre de 1967. Miguel Márquez lidió los seis novillos de Diego Romero y pidió el sobrero dando una gran tarde con el resultado de ser premiado con las orejas y el rabo del tercero, cuarto y quinto y una oreja del primero y del sobrero que regaló. Salió a hombros de una multitud de paisanos.

Miguel Márquez, profeta en su tierra