Emiliano García-Page, el candidato del PSOE para la Presidencia de la región de Castilla-La Mancha y presidente durante dos legislaturas consecutivas, ha agradecido el respaldo obtenido para continuar liderando la región.
A pesar de las numerosas dificultades, ha logrado una victoria y ha extendido su mano a «todos los partidos, sindicatos y empresarios», así como a aquellos elegidos como alcaldes y presidentes de Diputación.
En su intervención tras los resultado electorales Page ha querido agradecer el apoyo obtenido. «Gracias de todo corazón, estoy enormemente emocionado, muy emocionado por ver que el trabajo de tanta y tanta gente, al final, ha tenido su reconocimiento. Gracias de corazón a todos los que me habéis apoyado y por supuesto a todos los que me han votado», ha señalado en su discurso.
Ha reconocido que el proyecto que lidera ha sido votado por la población, aunque también es «muy evidente» que el resultado indica la necesidad de continuar con el diálogo, los acuerdos y la escucha. Asimismo, ha admitido que este hecho no le ha cogido por sorpresa.
«Sabíamos que no íbamos a tener con quién pactar y ha sido exactamente así. Hemos tenido que ganar por nuestra exclusiva fuerza, por la gestión», explicó, antes de destacar el desempeño de su «magnífico Gobierno, que ha trabajado por toda la región y se ha dejado la piel como el presidente».
El resultado que ha obtenido cuenta con el apoyo suficiente «para asegurar estabilidad«, algo que había solicitado a la región en la actual campaña electoral, «para que podamos afrontar lo que venga con seguridad y desde luego reafirmarnos en nuestros principios y nuestra forma de gobernar».
«Si cabe pretendo gobernar todavía más escuchando, pactando, con una enorme humildad, no soy quién para dar lecciones ni dar consejos, solo sé que nos hemos dejado la piel», ha expresado.
García-Page ha compartido el triunfo «con toda la región» y ha expresado su gratitud «desde lo más profundo» hacia sus hijos y sus padres.