Hay personas a las que la tristeza les bloquea cuando sufren la pérdida de un ser querido. Sin embargo, hay otras que se rebelan proactivamente. Es el caso de Alfredo Merillas, un empresario de San Sebastián de los Reyes, que, tras el fallecimiento de su madre, en plena pandemia del covid, decidió crear una asociación para ayudar, de alguna manera, a todos aquellos afectados por el caos que vivimos. A pesar de que ese fue su origen, la asociación de afectados por el covid (AMACOVID) sigue volcándose con los más vulnerables de esta sociedad.
Para todas aquellas personas que aún no hayan oído hablar de la asociación, cuéntanos cómo surge esta idea y cuál es el trabajo que realizáis.
El trabajo de AMACOVID surgió durante la pandemia, un momento de frustración y dudas sobre la situación. Durante ese periodo, falleció mi madre en unas circunstancias un poco extrañas, como consecuencia de la gestión de los hospitales. En aquel momento la tristeza que tenía la transformé en dar con la manera de poder ayudar a lo que estaban sufriendo con el covid. No sabíamos lo que iba a durar, lo que sí sabíamos es que tras él vendrían las consecuencias, problemas económicos y sociales importantes, como así fue. Eso me animó a crear la asociación. Lo hice a través de las redes sociales y grabando una serie de vídeos para tratar que la gente sea asociara. Mi sorpresa fue que en poco tiempo ya contábamos con 1000 asociados. Esta es una asociación que tiene coste cero, es decir, que los asociados no tienen que pagar absolutamente nada. Se creó para ayudar a los afectados por esta pandemia en materia social, fiscal, laboral y educativa. Cuando el covid acaba, lógicamente, las personas vulnerables lo siguen siendo con o sin covid y la asociación que había nacido un poco para ayudar en este período ve que el trabajo que estaba realizando tiene una continuidad en el tiempo. Así se transformó en una asociación que ayuda a la gente más vulnerable, a nivel general, de toda la Comunidad de Madrid aunque la sede la tengamos en San Sebastián de los Reyes.
Hace ya cinco años de aquello ¿sigue habiendo afectados por el covid?
Es cierto que la afección del covid terminó, pero no queríamos cambiar el nombre de la asociación porque no tenía ningún sentido. Lo que sí tenía sentido era seguir trabajando para la gente vulnerable. Lo que hicimos fue, primeramente, ayudar con alimentos a las personas que estaban en el paro o que habían tenido que cerrar sus empresas. Ese fue el punto de partida. Pero a medida que la asociación iba avanzando veíamos que nos quedábamos cortos, porque ya había muchas asociaciones que dan de comer a la gente, y lo hacen muy bien. Así que empezamos a dar otro paso más, regalar juguetes a los niños en Navidad. Luego decidimos buscar material escolar para los niños. Luego dimos otro paso más para facilitar las actividades extraescolares a esos niños que no podían hacerlas por problemas económicos de la familia. Colaboramos con el Ayuntamiento San Sebastián de los Reyes, en cuanto a reinserción laboral para aquellos que tienen dificultades para acceder al mundo laboral. Muchos de ellos por problemas con el idioma, porque no saben cómo manejarse en una sociedad en la que no están integrados todavía… Nosotros junto a la Concejalía de Empleo de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas tratamos de ayudarles. El último acto que hemos organizado, por seguir dando pasos, ha sido una gala benéfica para recaudar fondos para ayudar a un niño con parálisis cerebral de San Sebastián de los Reyes.
De modo que sí que hay una implicación política.
Sí, hay una colaboración, tanto por parte del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes como de Alcobendas. Nos han ayudado, en todo momento, para que la asociación siga creciendo, o por lo menos tener la estabilidad que necesita cualquier organización para poder hacer su trabajo. Porque cuando los ingresos son cero es complicado. Nosotros contamos con la ayuda de empresas privadas que son los que financian verdaderamente a la asociación.
Si el socio no aporta dinero debe de haber un equipo importante.
Así es. Te puedo decir que todos son colaboradores voluntarios, dando lo mejor de ellos. Yo también soy voluntario.
¿Con cuántos voluntarios contáis?
Debemos ser como unos 100 aproximadamente, que, evidentemente, van cambiando en función de la actividad que realizan. Pero nadie cobra. Las empresas privadas son de amigos, conocidos, proveedores, clientes… que conociendo la causa y el buen fin que hace AMACOVID, todos los meses, y de manera puntual, nos ayudan. Y, por supuesto, hacemos actividades y galas para recaudar fondos y que la asociación pueda sobrevivir.
Empezasteis con 1000 socios ¿cuántos sois ahora?
Se ha estancado un poco, porque cuando el covid hubo un aluvión de gente y ahora debemos estar como en 1200, aproximadamente. La verdad es que hay muchas asociaciones y todo el mundo colabora con alguna. Nosotros competimos con asociaciones grandes y entes enormes como Cruz Roja o asociaciones que llevan 15 ó 20 años de historia. Pero yo con mis 1000 asociados estoy muy contento.
¿Tu objetivo se ha cumplido?
El objetivo se cumplió con creces, porque durante estos cinco años hemos ayudado a muchas familias, hemos visto situaciones de gente que lo estaba pasando verdaderamente mal, y les hemos ayudado a salir adelante pero lamentablemente cuando ayudas a uno siempre vienen otros detrás con otros problemas y entras en una rueda en la que es difícil salir, Porque es muy complicado que la gente venga a pedirte ayuda y teniendo la capacidad de hacerlo no lo hagas. Yo soy empresario y tengo una teoría. Creo que las personas a las que la vida nos ha sonreído y nos ha ido bien, deberíamos devolver a la sociedad lo que nos ha dado. Lamentablemente hay empresarios que no lo hacen, pero hay muchos que sí lo hacen y, ahí están, de hecho, nuestros colaboradores.
Sin el fallecimiento de tu madre, sin esa trágica experiencia, ¿quizá no habría nacido la asociación?
Seguramente no. Es muy probable que yo no hubiese tomado esta decisión. Pero la vida te pone delante situaciones a las que tienes que darle la vuelta. Y yo lo hice. El fallecimiento de mi madre no tenía solución, pero los que estamos en la tierra si tenemos forma de solucionar ciertas cosas. Aunque sea para ayudar solamente a una familia, a mí ya me ha merecido la pena. Quizá no pueda ayudar a 900, pero si a 20. Y se de esas 20 podemos ayudar a que un niño pueda ir al colegio, tenga material escolar, un juguete, o puedas estudiar inglés, todo eso a mí me llena el alma. Y es por lo que trabajamos en la AMACOVID. Así de sencillo. A lo mejor hay gente que no lo entiende, pero yo creo que eso te llena la vida.
¿Qué manera hay para que se pongan en contacto con vosotros?
De los 1000 asociados que tenemos, todos ellos conocen a gente que está en una situación precaria. Siempre hay alguien que te lo comunica. Y desde la Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes tenemos comunicación directa. De hecho, las familias que llegan a la asociación pasen el filtro de la concejalía para poder ayudarles. Tú misma, si mañana conoces a alguien que está pasando por una dificultad, y si lo necesitan y nosotros podemos hacer algo por ellos, lo haremos. Así que los casos surgen constantemente, porque, aunque no lo parezca, los pobres no solo están en África y en otros puntos del mundo, también en Madrid, donde hay un índice de pobreza que, a lo mejor no lo queremos ver, pero existe.
¿Hay algún caso que os haya llegado que no hayáis podido dar solución?
Creo que hemos podido ayudar a todo el que nos lo ha pedido. No sé si habrá sido la mejor posible, pero sí la que ha estado de nuestra mano. Por poner un ejemplo, ayudamos a un señor que estaba viviendo con su hijo, que tiene una enfermedad rara, en una plaza de garaje, en Monforte de Lemos. No estamos hablando de Tanzania. Cuando fuimos no me podía creer lo que vi. Conseguimos, gracias a la asociación, que les concedieran una casa de acogida para que estuvieran bajo techo.
San Sebastián de los Reyes y Alcobendas son municipios considerados ricos dentro de la Comunidad de Madrid en la que viven personas con dificultades ¿tendemos a esconder las miserias?
Hay que decir que San Sebastián de los Reyes es un municipio muy solidario, y cuenta con otras asociaciones como la Hermandad del Cristo de los Remedios, por ejemplo, o la Hermandad de El Rocío, que se dedican a ayudar a mucha gente. Sí es una ciudad rica, y me alegro mucho porque, además, yo soy de aquí, pero existe una cantidad de gente importante que pasa muchas dificultades, y que no lo vemos o lo tapamos. Con muy poquito dinero se pueden hacer grandes cosas. Te pongo el ejemplo de una señora que no podía bajar de su casa por un motivo de movilidad. Vive en un 5º piso sin ascensor. Hacía tiempo que vivía sola. Cuando fuimos le llevamos comida y productos de higiene. Se agarró al gel de baño. Le ayudamos a bañarse porque era lo que necesitaba. Son casos muy concretos que te parten el corazón. De modo que cómo no vamos a continuar con nuestra labor a pesar de que la asociación nació por el covid.