El lunes Ávila ha informado que el agua en la capital es «nuevamente apta para el consumo humano», tras cuatro días desde que el propio consistorio avisara que el agua no era potable debido a la presencia de contaminantes y a una serie de roturas en la red de suministro que provocaron el desplazamiento de la UME para colaborar en las labores de reparación.
Desplazaron a Ávila el pasado viernes trece miembros de la Unidad Militar de Emergencias del Gobierno español para asistir en las labores de reparación de las tuberías afectadas y así resolver el problema del agua en la ciudad, después de que el miércoles, 25 de junio, el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León informara que el agua potable en la capital abulense no era adecuada para el consumo de la ciudadanía.
Mediante drones , se facilitó la evaluación del recorrido de la tubería dañada por parte de la UME. Las fallas en la infraestructura, que cuenta con aproximadamente 20 kilómetros de extensión y tiene una antigüedad de cuatro décadas, impedían que el suministro de agua en la capital estuviera al 100 por ciento, así como el transporte del agua desde el embalse de Serones hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP).