Los gatos son uno de los animales más sensitivos. Los expertos aseguran que perciben la energía de las personas, y son los únicos animales capaces de ver el aura de cualquier humano y de transformar la energía negativa de su dueño en positiva, tan sólo posándose o sentándose junto a él.
Si estás pensando en adoptar un gato, debes saber que estos animales necesitan una serie de cuidados para que se habitúen a su nuevo hogar. Tu mascota agradecerá que tengas todo preparado para que se sienta como en casa. Y a pesar de creer que es más fácil cuidar a un gato que a un perro, porque pensamos que son independientes, no es cierto, lo que pasa que el gato requiere de otro tipo de atenciones.
En el caso de que te decidas compartir tu casa con un gato y es un cachorro, lo más aconsejable es que llegue entre la séptima y octava semana desde su nacimiento, una vez que ya haya sido destetado. Si el pequeño felino llega a casa antes de este tiempo deberás dedicarle una atención especial e incluso puede que tengas que alimentarlo tú mismo con la ayuda de un biberón.
Su rutina alimentaria
Después, lo primero que tienes que hacer es adquirir un comedero y un bebedero adecuado para el animal. Recuerda que los gatos son animales de costumbres, por lo que tendrás que elegir un lugar donde colocarlo y no moverlo de ahí. Elige mejor de porcelana o cristal, ya que los de plástico retienen olores que puede detestar tu gato.
Por lo general, a los gatos se les da de comer pienso. Pero en caso de que un día te encuentres sin comida para tu mascota, debes saber que puede comer alimentos como huevos, arroz, pollo, pescado o espinacas. Productos como el queso, el atún de lata, plátano, yogur o pan deben comerlos con moderación. Desde luego trata de no darles la comida del perro, -si es que también tienes perro en casa-, huesos, o paté. Entre los alimentos prohibidos se encuentran el chocolate, el aguacate, la cebolla, frutos secos, café o chucherías.
Sus necesidades
También tendrás que hacerte con un arenero donde hará sus necesidades y un recogedor para ir limpiando la arena diariamente si no quieres encontrarte con un olor desagradable en tu casa. Elige un arenero cuyo tamaño le permita entrar al animal sin problema. En el mercado encontrarás areneros con puerta, pero muchos de estos animales no terminan de adaptarse a ellos. Elige el que quieras ya que encontrarás una gran variedad y colócalo en un sitio donde tu mascota pueda estar tranquila.
Su higiene
Mantén al día el cuidado de sus uñas y de su pelo. Trata de cepillarlo con un cepillo adecuado. La primavera es momento propicio para la caída del pelo de estos animales, de modo que cepíllalo a diario, ya que como ellos tienden a lamerse para limpiarse, si no se les peina bien podrían ahogarse con su propio pelaje.
Rascador
Este es un elemento básico en el hogar de un gato. Si acostumbras a tu mascota a que lo use, conseguirás mantenerlo alejado de tus sofás, de tus cortinas, etc. El rascador ideal debe ser lo suficientemente grande para que el gato pueda estirarse bien, y que tenga estabilidad para que no se desequilibre ni se mueva mientras el animal lo está arañando.
Existen rascadores de todos los tamaños, materiales y colores, con diferentes alturas, con cuevas y camas. Lo importante es que tengan un poste o base donde tu gatito pueda afilar sus uñas. Hay que saber que los gatos arañan entre otras cosas para estirar sus músculos.
Vigila su sueño
Estos felinos dedican un 70% de su tiempo a dormir. Por eso es muy importante observar a tu mascota mientras duerme. Si reposa de lado quiere decir que se encuentra durmiendo profundamente. Si se hace una bolita es que está tratando de retener el calor de su cuerpo; y si duerme apoyando su estómago en el suelo es que tiene calor.