¡Todos hemos estado ahí! Justo cuando estás a punto de salir de casa, tu perro te observa con esos ojitos tristes o tu gato comienza a maullar constantemente. Detectas que algo anda mal…
A pesar de que disfrutamos de la compañía de nuestras mascotas, en ocasiones debemos dejarlas solas, ¡y a veces no les agrada! La ansiedad por separación es un impedimento común, pero despreocúpate, porque existen algunas estrategias para hacer que tu mascota lo sobrelleve mejor.
Para las mascotas, al igual que para los humanos, las rutinas son útiles. Así que comienza estableciendo una rutina previa a salir. Evita convertir la despedida en un suceso dramático, más bien todo lo contrario. No prolongues las despedidas ni las hagas emotivas, ya que solo incrementan la ansiedad. En su lugar, mantén la calma y actúa con naturalidad, como si salir fuera lo más cotidiano del mundo. Así, tu mascota entenderá que no es un suceso importante y se relajará.
También puedes dejar sus juguetes favoritos o dispensadores de alimento para su entretenimiento durante tu ausencia. Los juguetes como el «Kong» llenos de un antojito son una magnífica elección. Al buscar su premio, se mantendrán entretenidos mientras estás fuera. Es más, estos artículos ayudan a mitigar el estrés.
Los animales domésticos también pueden disfrutar de la música, al igual que algunas personas se relajan con una buena selección de canciones. Hay canales y playlists diseñados especialmente para calmar a perros y gatos, con melodías suaves y sonidos relajantes.
Lleva a tu perro a dar un paseo extenso o juega con tu gato para que quemen energía. Al estar exhaustos físicamente, tendrán menos energía para angustiarse por tu partida. ¿Consecuencia? Una mascota más tranquila que seguramente optará por descansar en vez de inquietarse.
Es importante dedicar tiempo de calidad a tu mascota en casa. Este gesto refuerza el lazo entre ambos y le brinda tranquilidad al saber que, aunque te ausentes, siempre regresarás para compartir momentos juntos. Caricias, actividades lúdicas y cuidados son fundamentales para su bienestar. Además, es factible adiestrar a tu mascota con prácticas de relajación. Por ejemplo, instrúyele a asociar un área específica con la tranquilidad. Puedes emplear su cama o una manta suave y, siempre que compartas ese sitio con ella, acaríciala pausada y sosegadamente.
Si necesitas ausentarte, puedes colocar una prenda que hayas utilizado recientemente junto a su cama o sitio de descanso. Este simple acto les ayuda a experimentar mayor cercanía contigo, a pesar de no encontrarte en casa.
Para ayudar a tu mascota con ansiedad grave, lo ideal es salir brevemente de casa y luego ir aumentando progresivamente la duración. Comienza con intervalos de soledad cortos y ve prolongándolos gradualmente, para que se acostumbre a la idea de que estar solo no es un problema. En caso de que la inquietud de tu mascota persista a pesar de todo, tal vez sea conveniente consultar al veterinario. En ocasiones, podrían aconsejar el uso de calmantes naturales o incluso entrenamiento especializado en situaciones severas de ansiedad.
Progresivamente, con estas estrategias, tu fiel amigo peludo podrá permanecer calmado durante tu ausencia. La clave está en la paciencia, el cariño y en probar diferentes técnicas hasta encontrar la que mejor funcione para ellos. ¡Y no olvides que siempre, vuelves a casa para darle todo el amor que se merece!