Tírate a la piscina… pero con seguridad

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El verano está a la vuelta de la esquina y por eso, hemos de adelantarnos a su llegada para poner a punto la piscina, un imprescindible en la época estival. El mejor remedio para combatir el calor sofocante.

Pero para disfrutar de un buen chapuzón con la mayor de las seguridades, antes debemos saber qué cuidados requiere. Aquí os mostramos los pasos necesarios para tenerla a punto y poder paliar las altas temperaturas con un refrescante baño. No te olvides de ningún detalle.

La limpieza

Uno de los primeros pasos que hay que dar es el de retirar la lona y limpiarla bien, en caso de que se tenga, ya que hay hogares en las que se mantiene descubierta durante todo el año. Por tanto, la lona hay que conservarla en buenas condiciones para volver a colocarla en otoño. Este elemento es un imprescindible para proteger el agua y mantenerla limpia.

Y por otro lado, es necesario limpiar el fondo. Este paso hay que realizarlo antes de depurar y tratar el agua. Puedes usar tanto un limpia fondos manual como automático. Si la piscina es muy grande, quizá puedas optar por un limpia fondos eléctrico y robotizado, que te facilitará la tarea.

También hay que limpiar la suciedad que se acumula en la superficie del agua. Aunque este es un paso que se debe realizar cada día, con la ayuda de un recoge hojas. Así como la de la limpieza de la suciedad que queda incrustada en las paredes del vaso de la piscina.

Revisar los accesorios, como las escaleras, rejillas, las duchas… donde suelen acumularse la humedad y por tanto la proliferación de algas y hongos.

Sal o cloro

Es posible que, a lo largo de los meses de invierno y primavera, se haya evaporado y perdido parte del agua, así que toca rellenar con agua nueva la que falta.

Antes de proceder al baño se recomienda el uso de un producto químico, para regular el pH de la piscina y conseguir el nivel de cloro adecuado. Actualmente está más de moda el uso de sal que de cloro. La sal es más económica, requiere un mínimo mantenimiento, es menos agresiva para nuestra piel y los ojos, por lo que produce menos irritaciones que el cloro, pero este último es más eficaz para acabar con el moho y las bacterias, y el agua tendrá una aspecto más limpio y claro. Hay que recordar que el cloro también tiende a decolorar el cabello. Es importante que el cloro se use y se almacene con sumo cuidado y que permanezca lejos del alcance de niños y mascotas.

Es necesario realizar mediciones diarias para conocer en todo momento el pH del agua. De ello depende que obtengas un buen estado de salubridad del agua y puedas bañarte en buenas condiciones. Hoy en día encuentras en el mercado medidores de pH digitales que facilitan mucho esta labor.

Otras alternativas

Una buena opción para quien no quiera tener una piscina fija en su casa, es adquirir una desmontable y con depuradora. Puedes disfrutar de ella como si fuera una piscina de obra. Es por eso que es una de las más solicitadas.

Este tipo de piscinas pueden llegar a depurar más de 2.000 litros en una hora, a través de un sistema de cartucho. Sin embargo, puedes encontrarlas de diferentes tamaños. Desde los 2.000 litros, con un tamaño más individual, a los 10.000 litros, para disfrutarla en familia. Así el precio variará desde los 200 euros a los 2.000 euros. Eso sí, los expertos recomiendan adquirirla en una tienda especializada y no en cualquier supermercado o bazar, que pueden ser menos resistentes. Y al final lo barato sale caro.

El montaje es muy fácil. Solo te llevará alrededor de una media hora y te da la posibilidad de que durante el invierno puedes disponer de todo el espacio de tu jardín.

Quizá uno de los hándicaps de este tipo de piscinas es el precio. La más económica ronda.

Otra opción son las piscinas infantiles, si es el caso que sólo las queremos para que disfruten los más pequeños de la casa. Las hay de todos los tamaños y formatos y con diseños que llevan impresos sus dibujos animados favoritos.