El futuro sostenible se construye con innovación tecnológica, por lo que ningún componente de la descarbonización debe tratarse de forma aislada. Esto implica, para un vehículo, trabajar en todo su ciclo de vida en sus cinco ejes: ecodiseño, elección de recursos, fabricación, uso y fin de vida.
Renault Emblème es la respuesta de Renault Group a esta transformación de la industria automovilística. Revelado en el Salón del Automóvil de París 2024, ahora se desvela un poco más. Una visión de un vehículo familiar descarbonizado “de la cabeza a los pies”, emite un 90% menos de gases de efecto invernadero (CO2e) durante todo su ciclo de vida en comparación con un vehículo equivalente producido hoy.
La línea del nuevo modelo combina elegantemente las características de un coche familiar con amplia distancia entre ejes de 2,90 metros con las de un coupé de altura contenida de 1,52 metros y línea de techo muy inclinada. El estilo “shooting brake” se ve realzado por un color de carrocería verde dicroico, es decir, que adquiere una tonalidad diferente según el ángulo desde el que se mire.
La visión de futuro en la que las tecnologías y la innovación ocupan su lugar a bordo que se comprueba especialmente con el nuevo cockpit, orientado al conductor y a su pasajero en la parte delantera. La elegante pantalla panorámica openR curva se extiende a lo largo de todo el salpicadero y ofrece una experiencia multimedia única que permite tanto al conductor como al pasajero beneficiarse de información tanto común como específica. Se maneja a través de una segunda pantalla táctil ubicada en la consola central y mediante un mando giratorio complementado con mandos en el volante. Además, la inteligencia artificial integrada en los sistemas operativos de Renault Emblème facilita la vida al conductor y se pone al servicio de la eficiencia energética y la seguridad a bordo.
Por su configuración y tratamiento, el habitáculo del Emblème saca a los pasajeros de la rutina diaria y los invita a viajar, literal y figuradamente. Los tejidos de colores que recubren el salpicadero, la parte superior de los paneles de las puertas y la parte superior de la banqueta trasera forman un anillo gráfico que muestra grandes extensiones naturales, espacios urbanos… El interior también está adornado con palabras y textos como “ouverture d’esprit” (mente abierta) en los mandos de apertura de las puertas o la palabra “le voyage” (el viaje) escrita en las correas de las bolsas canguro cuya forma recuerda a la de una mochila de senderismo.
Renault Emblème está equipado con un motor eléctrico de rotor bobinado de 160 kW -libre de tierras rarasalimentado de dos formas: mediante una batería NMC de 40 kWh alojada bajo el piso y mediante una pila de combustible PEMFC de 30 kW alimentada por hidrógeno bajo en carbono a través de un depósito de 2,8 kilos de capacidad colocado bajo el capó delantero.
Durante los desplazamientos diarios, el vehículo funciona como un coche eléctrico convencional, cuya batería se carga mediante frenado regenerativo, gracias a las células fotovoltaicas en el techo y en una toma de corriente o punto de recarga. La autonomía de varios cientos de kilómetros es más que suficiente para los trayectos del día a día. Para trayectos largos se favorece el uso de la pila de combustible para reducir los tiempos de recarga gracias al hidrógeno. Renault Emblème puede recorrer hasta 1.000 km en un tiempo equivalente al de un vehículo térmico: sin recarga eléctrica, con simplemente dos repostajes de hidrógeno, realizados en menos de cinco minutos, proporcionando 350 kilómetros de autonomía cada uno.
Con una reducción del 70% de la huella de carbono en todos los componentes, un 50% de materiales reciclados y casi todos los materiales utilizados reciclables al final de su vida, Renault Emblème demuestra que está a la vanguardia de la innovación para que avancen la movilidad y la industria del automóvil e involucrar a todo su ecosistema en un proceso de progreso hacia la descarbonización de los vehículos.