Entrevista a Samuel López, descubridor de la villa romana de Carranque – Tercera parte: El yacimiento hoy

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Hace ya 40 años que Samuel López, un vecino de Carranque descubrió en el municipio toledano los primeros restos de lo que acabó siendo una de las villas romanas de mayor valor de nuestro país. En un primer y segundo episodio hablamos con él sobre el descubrimiento y los problemas que tuvo para que lo reconocieran como descubridor. En este último episodio nos habla sobre cómo lo ve en la actualidad.

P.- Hace ya trece años que se dejó de excavar en el yacimiento. ¿A qué lo achaca?

R.- A parte de todo lo que hemos hablado, en el yacimiento de Carranque aún se excavó otra zona que es el torculario, lo que podríamos considerar como la zona productiva de la finca. En ella estaba, por un lado, la bodega, donde han aparecido las piletas donde se pisaba la uva y han aparecido otras piletas, de mayor profundidad, donde se recogía el mosto. Por otro lado, hay otra parte que tiene una losa muy grande que se pensó que podía ser de una prensa de aceite, una cuestión que se confirmó después de que se contratara a una empresa británica para que hiciera una serie de pruebas en el suelo. Lo analizaron y dio positivo en aceite de oliva y hueso de aceituna, con lo cual se confirmó la teoría.

Toda esa parte, la zona rústica de la finca, se quería poner en valor para que también fuera visitable, pero llegó la crisis en 2008 y todo se paró. En 2010 hicieron una pequeña excavación, pero que sirvió más bien para consolidar las partes que ya estaban excavadas, se tapó y no se ha vuelto a hacer nada desde aquel año. Al final todo es una cuestión de dinero y de interés por parte de las instituciones que tienen las competencias sobre ello.

P.- ¿Confía en que se pueda volver a trabajar en nuevas excavaciones en el futuro a pesar de llevar ya 13 años parado?

R.- Se debería excavar, pero es una cuestión que queda en manos de los políticos. En el pasado tuvimos la suerte de que pasó por aquí a un hombre que se llamaba Jesús Nicolás,

Foto: web carranquerural.es

que era el director general de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y que se enamoró del yacimiento de Carranque, por lo que, durante los años que estuvo en su cargo, dedicó muchos recursos para él. Para poder abrir este espacio al público, tuvieron que hacer una gran cubierta con la que tapar los mosaicos, hicieron pasarelas, se hizo el centro de recepción de visitantes, caminos por dentro del propio parque, se hizo la carretera desde Carranque al parque, que son seis kilómetros y se hizo un puente sobre el río Guadarrama. Todo eso supuso una fortuna en inversiones, pero se dedicaron al yacimiento porque este hombre quedó prendado de él.

En el momento que Jesús Nicolás dejó su puesto en la Junta, el parque se cerró y, desde entonces, nunca más se han vuelto de dedicar recursos, más allá de lo que paguen a Tragsa por hacer su trabajó que no va más allá de hacer desbroces para que no haya incendios y otras cuestiones de puro mantenimiento, además de la organización de las visitas.

Todo lo que son trabajos de excavación, no se han vuelto a hacer. Por ejemplo, en el pallatium tenían que haber hecho una cubierta, porque los muros que han quedado expuestos a la intemperie, y la lluvia y después hiela los destrozan. De hecho, hay zonas que estaban bien cuando se excavaron, como el mausoleo, y ahora están descompuestas, por haberlas dejado así todo este tiempo. Son cuestiones importantes como lo era también buscar las termas que nunca se han preocupado de hacerlo.

Por otro lado, en 2002, cuando se abrió, se hizo un museo, que lo llamaron centro de interpretación y donde se encontraban piezas originales encontradas en el yacimiento. Sin embargo, cuando cerró en 2012, todo lo que había se lo llevaron a Toledo y, con la reapertura en 2013, no devolvieron nada, por lo que nos hemos quedado sin centro de interpretación, ya que apenas quedan allí unas maquetas. Una clara muestra de que la gestión necesita mejorar… y mucho.

P.- Sobre este último punto del que ha hablado… ¿qué se necesitaría?

R.- Necesitamos que en el yacimiento romano de Carranque haya un museo y no un centro de interpretación. Que se traigan las piezas originales y que se expongan, porque hay muchas. Además, se tendrían que acompañar también por las maquetas, con el tema de la realidad virtual que han hecho ahora para ver cómo era originalmente, etc. Con todo ello, la visita a este importante espacio arqueológico sería mucho más bonita y mucho más completa informativamente hablando.

P.- ¿Qué supone para Carranque contar con un yacimiento romano como este?

R.- Ahora mismo, poco, la verdad. Para el pueblo es algo que está muerto, porque ahora mismo la gente no muestra mucho interés por él.Otra cosa es el Ayuntamiento de Carranque, que es el que debe mostrar interés real por una joya como la que tiene entre manos. El alcalde que hubo entre el año 2012 y el 2016 sí que mostró mucho interés por él parque, por ejemplo. Se había cerrado y el mostró un gran interés porque estuviera abierto. Para ello, contó con mi ayuda para todo lo que necesitó.

Foto: web carranquerural.es

El siguiente regidor que vino, el único interés que tenía era el de deshacer todo lo que hubiera hecho su predecesor durante sus años en el cargo. En ese sentido, el contrato que el Ayuntamiento había hecho con la Consejería de Cultura para hacerse cargo del parque, terminó por deshacerlo. Así, terminó volviendo a la gestión regional y estos se los dieron a Tragsa, que han demostrado un trabajo del todo ineficiente, además de que lo tienen muy mal promocionado.

P.- ¿Y qué supone para usted personalmente este yacimiento?

R.- Yo me considero que soy la madre del parque. Algunos me dicen, “¡serás el padre!” y yo les respondo, “no, no, la madre”, porque yo soy quien lo ha parido, quien lo ha alumbrado y lo ha traído al mundo y lo quiero como a mi niño chico, como una madre a un hijo, un cariño infinito que nunca se pierde. El yacimiento de Carranque forma parte de mi vida y tendrá que seguir formando parte de ella hasta que me muera.